miércoles, 15 de mayo de 2013

Ensayo Final 1er Semestre


















UNIVERSIDAD AUTONÓMA DE CHIAPAS

FACULTAD DE HUMANIDADES

   CAMPUS VI



LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA

TEMA: LOS PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE


P R E S E N T A:
CLAUDIA DE JESÚS MORALES VÁZQUEZ
1º SEMESTRE  GRUPO  “B”


DOCENTES:

FRANKLIN JAVIER LÓPEZ, KARLA FARRERA GARZÓN,
ELISA GUTIÉRREZ GORDILLO,  TOMÁS PÉREZ VÁZQUEZ
Y MARIA DEL ROCÍO JIMÉNEZ CAMACHO






TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS., A 16 DE MAYO DEL 2013.





El presente ensayo tratará sobre los Procesos de Enseñanza-Aprendizaje, por ser un tema de interés y como próxima pedagoga, es necesario conocerlo con profundidad ya que lo implementaré en un futuro profesional y tendré una responsabilidad. El tema es tanto para profesores como para alumnos, porque se  presenta del sujeto que sabe y el que aprende. La estructura será desde puntos de vista psicológicos, formación, cambios, problemas y política. Con algunas teorías que ayudarán a comprender mejor el contenido. Y por último daré la definición de algunos métodos y respectivos ejemplos. La cual tiene como objetivo formar personas con suficiente conocimiento para poder ser competitivos en su vida académica y laboral.
La Enseñanza es la acción y efecto de enseñar  (instruir, adoctrinar y amaestrar con reglas o preceptos) y es un proceso de transmisión de conocimientos, técnicas, normas y habilidades; basado en diversos métodos, realizado a través de instituciones, y con el apoyo de una serie de materiales.
El Aprendizaje es el proceso a través del cual se adquieren o modifican habilidades, destrezas, conocimientos, conductas o valores como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Este proceso puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizaje. También se puede ver como las funciones mentales más importantes en humanos, por el cual está relacionado con la educación y el desarrollo personal y esta debe estar orientado adecuadamente y es favorecido cuando el individuo está motivado.
Con estos conceptos podemos darnos cuenta que forman un equipo de trabajo que se enfoca al proceso de adquisición de conocimientos del ser humano, es por eso que como tratamos con humanos, tenemos que relacionarlo con la psicología, ya que esta es la ciencia que estudia los comportamientos del ser, pero trataremos a la psicología educativa como una disciplina que se encarga de los procesos de enseñanza y aprendizaje, ampliando los métodos y teorías.
Según este psicólogo “La mente se constituye por y a la vez se materializa en el uso de la cultura humana” (Bruner Jerome, 1999; p.19). Es por eso que decimos que el sujeto aprende de diferente manera, no todos aprendemos al mismo tiempo, con las mismas formas, por lo mismo, cada persona es única. Y como sujeto que soy,  creo que una educación se debe acomodar a los diferentes entornos que el alumno esté relacionado y con el apoyo de las metodologías se puede lograr un mejor desempeño escolar. Como lo afirma el paradigma socio-cultural: Los espacios institucionales diseñados ex profeso…con la intención de negociar los currículos culturales (específicos) son las escuelas. A través de esas instituciones se transmiten y recrean los saberes acumulados y organizados culturalmente que se consideren legitimados…; son también los contextos más propicios donde se entretejen los procesos de desarrollo cultural-social con los de desarrollo personal… (Hernández Gerardo, 2006:p.230).
Como tratamos anteriormente, los alumnos aprendemos de diferente manera, y los cambios que suceden día a día con respecto a la globalización; la educación debe de trabajar de la mano con estos avances para tener mejores resultados y no verlo como un problema que afecta a la educación; es decir, en la actualidad existen docentes que enseñan en la forma tradicional y que no quieren cambiar su manera de ejercer sus clases, porque lo denominan incorrecto.  Como es el caso de los maestros conductistas, los cuales se respaldan de la conducta, como lo principal en una educación, por ejemplo, un niño hiperactivo o con  problemas de aprendizaje, el catedrático debe saber detectar el motivo del comportamiento del niño y lo que decide hacer es sacarlo del aula, castigarlo o pegarles.
 Y cuando un niño responde a la pregunta tal y como es, es decir, que aprende mediante la memorización, el docente accede a motivarlo con un dulce o una calificación, pero a la vez al enseñarle a memorizar los conocimientos con el tiempo se convierten en alumnos pasivos, es decir, no pueden razonar, formar una crítica, por el tipo de enseñanza que obtuvo de principio. O también se puede decir, que los catedráticos no acepten a la tecnología como un método más de enseñanza, por el simple hecho que los alumnos pierden el hábito de lectura y solamente copian y pegan y su cerebro no trabaja en un razonamiento.
Un teórico sostuvo que “La interacción social es el origen y el motor del aprendizaje” (Vygotsky Lev Semiónovich, 1979). La forma de abordar temas, son para que el estudiante comience a formar su propio punto de vista y lo permita expresar; sin ningún temor, que el docente le demuestre que está en lo incorrecto, ya que, tanto el alumno aprende del maestro, como el maestro aprende del alumno, de esta manera surge un método más de enseñanza-aprendizaje. El sujeto de Hegel es un sujeto falto y necesita de saber y que, dirigido a la búsqueda de este saber, en primer lugar sobre sí mismo, hace del recorrido trazado en esta búsqueda su propio método de conocimiento. Este recorrido, camino y espacio de constitución del sujeto, constituye en sí mismo la fenología del espíritu, esto es, el conocimiento que el sujeto produce de sí, como objeto por conocer, y por el que se constituye como sujeto. El sujeto es lo que sabe de sí mismo y de los desplazamientos de la relación didáctica sujeto-objeto que se despliega, al mismo tiempo que se constituye (Hegel, 1987).  La formación de un sujeto no debe quedarse en un alumno pasivo, sino que la nueva educación busca formar generaciones de personas que se conviertan en objeto, es decir, que al momento de terminar una lectura pueda dar su opinión en base crítica, reflexiva, con razonamiento y con competencias.  
El racismo en la educación se hace tangible en las comunidades indígenas, por lo que existe la discriminación, se cree que no tienen la capacidad necesaria para procesar la información y las bases indispensables para poder defenderse. El estado no se preocupa en atender esas necesidades, ellos también tienen derecho a  tener una educación como cualquier ciudadano, no debe importar el color de piel, cultura y lenguaje. Pierre Bourdieu (1997: p.216), sostuvo que todos los racismos, de etnia, de sexo o de clase, se perpetúan porque están incorporados bajo la forma de disposiciones (habitus), y también porque las relaciones de dominación de las cuales son el producto se perpetúan en la objetividad, aportando un fortalecimiento continuo a la propensión a aceptarlo. Es por eso que considero que el estado debe preocuparse por la educación indígena y el campo laboral de los maestros egresados; y se pueda solucionar el problema tanto educativo como profesional.
Para lograr los avances de la educación, en nuestro país ha pasado una diversidad de sucesos históricos, diversas ideologías, revoluciones y proyectos educativos con un solo propósito, tener una mejor educación. Se crea la Secretaria de Educación Pública para que esta se encargue de vigilar que las instituciones educativas cumplieran las leyes, la transferencia de recursos financieros y la revisión de materiales didácticos; y programas en todo el país. También se trabajó en la alfabetización, construcción de aulas y la extensión de la educación primaria y secundaria como nivel básico, obligatorio y gratuito. El maestro representa a la patria; es su obligación llevar el mensaje y los valores de México, hasta los más remotos rincones del país (Torres Bodet, 1965, p.583). Es por eso que como futuros pedagogos tenemos que saber nuestra historia para saber el propio proceso y la evolución de la educación mexicana.
A continuación trataré las diferentes formas de un proceso de enseñanza-aprendizaje, esta se divide en tres partes muy importantes, las cuales son: actividades de apertura (individual), donde se lleva a cabo un cuestionamiento de preguntas guías sobre lecturas, películas, videos según sea el material que se utilice.  Con el objetivo de que el alumno comience a formar su propia idea, en base a una crítica reflexiva.
El siguiente es la actividad de desarrollo, en esta la finalidad es orientar la discusión, solicitando a los alumnos que busquen información acerca del tema, como por ejemplo: las características o tipos de una discriminación. Y se finaliza con una actividad de cierre, la cual consiste en lanzarles preguntas para fomentar la fluidez, también la realización de un cuadro comparativo, mapa conceptual, mapa mental o algún método de aprendizaje que le favorezca a la mente a recordar el tema con facilidad.
En conclusión podemos notar, que el proceso de enseñanza-aprendizaje es muy interesante, para cualquier sujeto. Es un concepto muy amplio y de diferentes versiones, donde todo va de la mano de la psicología, ya que el ser humano es una de las creaciones más grandes; y por ella misma con una mentalidad espectacular. Es posible que a pesar de los avances educativos aún exista una diversidad de problemas de aprendizaje, por ello me permito dar mi opinión a personas que estén interesados en que los alumnos aprendan, pero aprender a aprender, es decir, en cada conocimiento que se adquiera lo porten toda la vida. Y por supuesto a dejar de ser personas/sujetos y convertirnos en objetos competitivos.  ¿Cómo exigir a docentes con vocación?, ¿la política educativa debe crear reformas, proyectos, programas, planes de estudio, métodos con más calidad?, ¿cómo combatir a los maestros tradicionales?


Bibliografía


Bourdieu, Pierre (1997) Méditations pascaliennes, París, Seuil.
Bruner, J. (1999)  La educación puerta de la Cultura. Madrid: Aprendizaje Visor.

Hernández Rojas, Gerardo. (2006) Miradas constructivistas en psicología de la educación. México. Paidós. 1ra. Edición.

Latapí, Pablo (1992) El pensamiento Educativo de Torres Bodet: una apreciación  crítica. México, Revista Latinoamericana de Estudios Educativos Vol. XXII, No. 3, pp. 13-44.

Vygotsky, L.S. (1979). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona,  Crítica.

W.G. Hegel. (1987) Fenología del Espíritu, tr. Por Wenceslao Roces, México, FCE, p.12.

Proyecto Siglo XX



Álvaro Obregón (1920-1924)
Contexto
En 1911, ocupo el cargo de presidente municipal de Huatabampo. Se integro a las fuerzas revolucionarias un año después. Obregón fue comisionado para dirigir las fuerzas militares estatales con el grado de coronel, y a partir del mes de abril d 1913, quedo en mando Venustiano Carranza, y fue ascendido a general.
Álvaro Obregón se convirtió en presidente constitucional de México a la medianoche del 1 de diciembre de 1920. Durante su mandato intentó concluir el proceso de pacificación nacional que inició Adolfo de la Huerta, y comenzó la repartición de tierras a los campesinos del Estado de México y Morelos, como parte de su proyecto de reforma social.
Obregón decidió restituir el antiguo Ministerio de Instrucción Pública, que fue suprimido por Carranza en 1918, y esta nueva institución renació con el nombre de Secretaría de Educación Pública, dirigida por Vasconcelos y creada en 1921. Promocionó a los artistas plásticos y les otorgó espacios para realizar sus obras, como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
Política
Obregón intentó mantener el control y equilibrio de las fuerzas políticas imperantes en el país, principalmente del ejército. Por ello, concedió la amnistía a Francisco Villa y Saturnino Cedillo, y a cambio de rendirse y colaborar en la estabilidad del país les otorgó tierras, producto del reparto agrario. Otra de las preocupaciones del gobierno obregonista fue obtener el reconocimiento de los Estados Unidos, ya que en caso de una nueva revuelta armada en su contra, Obregón debería usar el apoyo de Estados Unidos, que consiguió a inicios de 1923, con el Tratado de Bucareli. Sin embargo tuvo que hacer ciertas concesiones con EE.UU, sobre todo en materia agraria y del petróleo, ya que la política nacionalista del artículo 27 constitucional afectaba los intereses de las compañías extranjeras en México.
Se da el nombre de populismo al movimiento político y social desarrollado principalmente en América Latina a principios dl siglo XX, como parte de transición que se inicia cuando entra en crisis la oligarquías terratenientes que dominaron las sociedades latinoamericana en el siglo pasado, al tiempo que emergen nuevas clases sociales, bajo el impulso de la creciente industrialización: la burguesía industrial, el proletariado urbano y las clases medias compuestas por profesionistas.
El compromiso establecido por los caudillos militares con las masas trabajadoras durante el desarrollo de la revolución, y legitimado después en la Constitución de 1917, propició las condiciones para la formación del Estado. La conciliación de clases significaba para Obregón “transformar la lucha revolucionaria en trabajo”. En mayo d 1921 el departamento de Estado norteamericano envió a Obregón un proyecto de tratado de “amistad y comercio”, el 16 de junio de 1922 se firmó un acuerdo conocido como el Convenio de la Huerta-Lamont, en agosto de 1923 Obregón expidió un decreto sobre propiedad que equivale a un resumen de su pensamiento en cuestión agraria, y con éste iniciaba la formación de la pequeña propiedad. El decreto establece que todo mexicano mayor de dieciocho años que carecía de tierra y no la pudiera obtener por algún título, podría adquirirla tomándola de las nacionales y baldías que no estuvieran reservadas por el gobierno, aquel decreto fue llamado “Tierra Libre”.
El movimiento obrero, comenzó al adquirir un nuevo carácter político, fundado por ella en 1919, controlaba a un número mayor de obreros que cualquier otro organismo laboral, y ocupaba una posición casi gubernamental sustentada extraoficialmente por el presidente de la republica.
Educación
La política educativa del periodo obregonista fue muy destacada, el presidente obregón contemplaba un plan de instrucción pública que llegara a los sectores populares, incluyendo al área rural, como único camino para impulsar el desarrollo de estos sectores y mejorar la productividad del país. La empresa educativa fue encomendada a José Vasconcelos.
El gobierno de obregón tuvo ante sí dos problemas principales en materia financiera, la primera fue la restauración del crédito interno y externo; y el segundo la reorganización social. En septiembre de 1921 fue decretada la emisión de la moneda de oro de $50 y otra de plata de $2. En 1924, la ley sobre los bancos refaccionarios y la ley General de Instituciones de Crédito y Establecimientos Bancarios, se creó la Comisión Nacional Bancaria, así como también el Banco de México.

Plutarco Elías Calles (1924-1928)

Contexto

Calles heredo de Obregón el populismo y la política del gobierno fuerte que tenía como objetivo la reconstrucción nacional, pero llego a superarlo en lo que al logro de esa meta se refiere, a pesar de que no poseía el carisma de Obregón.

Primer mandato

Calles abrió nuevos caminos, favoreció la competencia comercial en beneficio del consumidor, propuso un nuevo régimen fiscal y creó instituciones de beneficencia. Hizo que se inculcaran hábitos de limpieza mediante conferencias públicas y además, se encargó de impulsar el mutualismo entre los obreros. Cuatro días después de su toma de posesión, emitió un decreto en el que prohibió la venta y fabricación de bebidas embriagantes, con pena de cárcel por cinco años a quien lo hiciera.



Como gobernador, ordenó la emisión de otros decretos referentes a la creación de escuelas, para el establecimiento del catastro, para la publicación de la Ley Orgánica de los Tribunales de Estado y donde fijaba el sueldo mínimo para jornaleros y peones. Durante su mandato, Calles atendió en un 22% a la educación pública. En mayo de 1916 fue asignado, por unos meses, a la Jefatura de Operaciones del Estado y Adolfo de la Huerta se convirtió en Gobernador Interino. Para el tiempo en que dejó la gubernatura, Calles había dictado 56 decretos, emitiendo seis por mes.

Segundo y tercer mandato

Durante sus últimos dos mandatos como gobernador, Calles promulgó cinco leyes reglamentarias: la de Juntas de Conciliación y Arbitraje, la de Indemnizaciones, la de Administración Interior del Estado, la de Trabajo y Previsión Social y la Ley Agraria. A Soriano lo desaforó mediante el Congreso por permitir el establecimiento de una casa de juegos. Expulsó a varios simpatizantes de la liga anarquista IWW y ordenó el fusilamiento de Lázaro Gutiérrez de Lara.
De igual forma, ordenó la expulsión de todos los sacerdotes católicos de Sonora. Inauguró la Escuela Normal para Profesores y organizó un congreso pedagógico, en enero y junio de 1916 respectivamente. Calles mandó abrir 127 escuelas primarias y las escuelas “Cruz Gálvez de Artes y Oficios” para los niños huérfanos de la Revolución.
“Hace menos de dos años, en 1915, fundé la Escuela de Artes y Oficios para Huérfanos, impulsándome a ello a las repetidas observaciones que al correr los distintos puntos del estado pude recoger en cuanto el número verdaderamente crecido de niños huérfanos y abandonados que encontré en casi todos los lugares. Concebí así la idea de crear un asilo que, además de arrebatar a la indigencia y sin duda a la corrupción a aquellos seres infelices e inocentes, pudiera convertirlos en elementos de orden y progreso, más tarde, aptos para el trabajo y moralmente fuertes y sanos.”
En el decreto, Calles estableció que se protegería a todos los huérfanos sin distinción alguna. Para 1920, la institución contaba con instalaciones adecuadas: el de varones tenía 468 alumnos internos y el de mujeres, contaba con 396 alumnas; entre ellas las hijas del general Calles. La escuela tenía seis años de primaria y se daba enseñanza industrial. Los varones aprendían carpintería, agricultura y mecanografía. Las mujeres formaron una orquesta y los varones una banda de música. Todos los alumnos de la institución, al referirse al gobernador, lo llamaban «Papá Calles».

Plan de Agua Prieta


En enero de 1920, Calles renunció a su puesto en el gabinete de Carranza para incorporarse a la campaña presidencial de Álvaro Obregón. Debido a las diferencias políticas entre Venustiano Carranza y Obregón, en abril de 1920 el "grupo de los sonorenses" integrado por Obregón, Calles y De la Huerta, proclamó el Plan de Agua Prieta que desconocía al gobierno carrancista. Con el asesinato de Carranza en Tlaxcalantongo, Puebla, Calles ocupó el cargo de secretario de Guerra y Marina durante el interinato de Adolfo de la Huerta y fue secretario de Gobernación en el gabinete del presidente Álvaro Obregón, el cual desempeñó durante casi todo el cuatrienio presidencial.

Guerra Cristera

Es la etapa histórica transcurrida entre 1926 a 1929, caracterizada por el presidente Plutarco Elías Calles, donde se efectuó un conflicto armado entre el gobierno y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resintieron la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la autonomía de la Iglesia católica. Entre los eventos que precipitaron el conflicto se cuentan varias matanzas de fieles católicos a la salida de actos de culto en templos católicos en la Ciudad de México y en otras ciudades de la República, eventos que fueron registrados por los principales diarios del País, pero que fueron censurados por el gobierno revolucionario.
En julio de 1926, publico un decreto llamado “Ley Calles” en l cual reformaba el código penal referente a las violaciones a la Constitución, y obligaba a los sacerdotes a dar a viso a todas las regiones de la autoridad municipal del país y prohibia criticar las leyes fundamentales de a república.

Economía, finanzas y obras públicas

El proyecto de reconstrucción económica durante la administración de Calles fue de llamado “Nueva Política Económica”. El proyecto tenía como objetivo;
  • La creación de una moneda estable, un presupuesto equilibrado y una Hacienda sana.
  • La búsqueda de una correcta política financiera.
  • La devolución de bienes a manos privadas.
  • La creación del impuesto sobre la renta.
  • La creación de instituciones y prácticas que respaldaran la política financiera.35
La misión de llevar a cabo las políticas financieras callistas fue encomendada a Alberto J. Pani. Su labor de saneamiento financiero consistió en la reducción de los sueldos de todas las secretarías, en suprimir varios departamentos en la de Hacienda; en reformar métodos de contabilidad nacional y presupuestos; asimismo Pani impuso drásticas reducciones monetarias a toda oficina de gobierno; se encargó de cancelar los subsidios y las partidas que se dedicaban a sostener las asociaciones culturales civiles de beneficencia; reducir las compras a Estados Unidos; organizar la Dirección General de Catastro aplicando métodos vanguardistas; diversificar las fuentes de ingreso federal por medio del establecimiento del Impuesto sobre la Renta y racionalizar el régimen fiscal mediante la organización de la Primera Convención Nacional, que se efectuó en la ciudad de México en agosto de 1925.
A fines de diciembre de 1924, fueron creadas la Ley General de Instituciones de Crédito y Establecimientos Bancarios y la Comisión Nacional Bancaria, cuya función principal era vigilar que las instituciones de crédito cumplieras las disposiciones legales. El 7 de enero de 1925 fue expedida la Ley General de Instituciones de Crédito, la cual marcaba la continuación del proceso evolutivo del sistema bancario mexicano, impulsado durante el Porfiriato e interrumpido con el derrumbe político de éste. Tanto era la continuación del régimen de Porfirio Díaz en la reorganización bancaria del gobierno de Calles que se mandó a llamar a Miguel S. Macedo, uno de los “Científicos” más allegado a José Yves Limantour, quien había sido ministro de Hacienda de Díaz y que ya había concebido las bases de una nueva estructuración del sistema bancario antes del inicio de la Revolución mexicana. La nueva legislación estableció la creación de un Banco único de emisión, que sería el Banco de México, inaugurado el 1 de septiembre de 1925; y era administrado por un consejo integrado por industriales, comerciantes, banqueros y políticos de peso en el país, y estaba presidido por Manuel Gómez Morín.
El Banco de México, cuyo mayor accionista era el gobierno, se creó con el propósito de establecer un régimen bancario orientado a una economía social de base nacionalista. Estaba facultado para efectuar las siguientes funciones específicas:
  • Emisión de billetes.
  • Regular la circulación monetaria en el país, los cambios sobre el exterior y la tasa de interés
  • Redescontar documentos de carácter mercantil
  • Hacerse cargo del servicio de tesorería del gobierno
  • Con las limitaciones de la ley respectiva, efectuar las operaciones bancarias que competen a los bancos de depósito y descuentos.
Otra institución de crédito creada en el gobierno de Calles fue el Banco de Crédito Agrícola, inaugurado en febrero de 1926, cuyo proyecto se debió a Manuel Gómez Morín; el propósito de la fundación de este banco partía del supuesto de que en buena medida ya había sido realizada la reforma agraria, y se constituía para hacer préstamos de avío, refaccionarios o inmobiliarios.
Sin embargo, aquella situación de bonanza no prevaleció mucho tiempo. Las finanzas mexicanas dependían en gran medida de los impuestos del petróleo y cuando en 1926 se conjugaron factores que provocaron la caída de los precios del crudo, la economía mexicana entró en una crisis de la que no se recuperaría hasta la época de la Segunda Guerra Mundial. Tal crisis se acentuó por la caída del precio de la plata, otra área que constituía las principales fuentes de riqueza de México. Al desastre económico se aunaron problemas de orden político y social: el regreso de Álvaro Obregón a la vida política y la Guerra Cristera. En 1927 renunció Pani como secretario de Hacienda y fue sustituido por Luis Montes de Oca, quien ejerció su cargo durante la reconciliación diplomática entre México y Estados Unidos y mantuvo un cordial y amistoso trato con el embajador Dwight Morrow.
Los buenos oficios de Morrow, quien procuró presentar las demandas estadounidenses de tal forma que no pareciera lesionar los intereses mexicanos, permitieron arreglar el conflicto en todos sus puntos y reanudar el trato amistoso entre los dos países.
El gobierno de Calles fue el primero en invertir en infraestructura. Durante su gestión se creó la Dirección General de Caminos y la Comisión General de Irrigación; se comenzaron a construir carreteras, caminos, presas y canales. El Banco de México y la Secretaría de Hacienda, regida por Alberto J. Pani, conducían la economía y las finanzas del México en la segunda mitad de la década de 1920. En el rubro de la industria, para el año de 1925 en México se contaban con 130 fábricas de capital estadounidense (Palmolive y la Ford Motor Company) y de capital nacional (CEMEX, Grupo Modelo). En el mercado de valores, México alcanzó importantes niveles y los inversionistas obtuvieron ganancias.
En la enmienda Pani, así llamado el convenio se conservo la obligación de México de pagar íntegramente capital e intereses de la deuda desde que fueran suspendidos los pagos en 1914, pero se consiguió que el comité de banqueros prolongara el plazo de pagos hasta enero de 1928.
No obstante, el auge económico no duró mucho, pues en el periodo 1926-1932, la economía y las finanzas declinaron; también lo hicieron la demanda interna, las inversiones, las ganancias y la producción industrial. Esto trajo como repercusión el cierre de fábricas y el desempleo masivo. La economía de varios países entró en recesión y afrontaron una severa crisis durante la Gran Depresión. En México, a causa de la Guerra Cristera, muchos inversionistas desconfiaron del gobierno y se retiraron. Las exportaciones, durante este tiempo, se suspendieron y no había divisas. La Guerra Cristera afectó mucho al país en lo que respecta a la economía. Las finanzas mexicanas dependían en gran medida de los impuestos de petróleo, y cuando en 1926 se conjugaron factores como la competencia comercial de Venezuela y Colombia, la sobreproducción en Estados Unidos, la política nacionalista de México y la disminución de la producción que provocaron la caída del petróleo.
Durante el régimen callista se rehabilitaron ferrocarriles, oprimidos por las deudas y los problemas laborales. Esto se pretendía desde el primer año de su gobierno, pero se logró en parte de 1925 cuando se devolvió la administración de los ferrocarriles a las compañías privadas. Se finalizó la obra de construcción del Ferrocarril Sud Pacífico que unía a Tepic con La Quemada, en Jalisco. El gobierno de Calles se encargó de darle mayor impulso al rubro de la educación. Se dio la construcción de escuelas urbanas y rurales, se fundó el Instituto Técnico Industrial, la Escuela Nacional de Constructores y la Escuela de Ingenieros Mecánicos Electricistas; esos planteles serían los antecesores del Instituto Politécnico Nacional, creado durante la presidencia de Lázaro Cárdenas. Calles nunca se consideró asimismo como comunista, pero consideraba la revolución como una forma de gobernar más que una posición ideológica.
El debate sobre la nueva ley de petróleo ocurrió en 1925, con los intereses de Estados Unidos opuestos a todas las iniciativas. En 1926, la nueva ley fue promulgada. En enero de 1927 el gobierno de Calles canceló los permisos de las compañías petroleras que no cumplieran y respetaran la ley.
Política
La política de calles estableció un estado fuerte, sustentado en la ideología populista y en el principio de conciliación de clases. En febrero de 1925, concibieron la idea de formar una iglesia católica cismática, separada de Roma, y se puso en práctica el propósito, ocupando la fuerza de un templo en la ciudad de México, donde se instalo el sacerdote José Joaquín Pérez.  La constitución fue reformada en sus artículos 82 y 85 con el fin de legalizar la reelección y la prolongación del periodo presidencial a seis años, donde el general Obregón ganó las elecciones presidenciales el 10 de agosto de julio de 1928, cuando el conflicto religioso aún no se resolvía.
Calles prohibió la adquisición de terrenos y bienes inmuebles por extranjeros. Con base en aquella “solución integral”, en 1925 Calles expidió la Ley sobre Repartición de Tierras Ejidales y Constitución del Patrimonio Parcelario Ejidal, cuyo propósito era sustituir el sistema de explotación colectiva por un sistema de explotación colectiva que podría ser algo como una “propiedad común con disfrute privado”.
Aplico su formación intelectual a los planes que tenia calles acerca de una educación que formara parte de su nueva política económica, Sáenz concibió la creación de la Escuela Rural como una organización educativa que llegara a ocupar el lugar que la iglesia había tenido en el pasado. La escuela llegaría a ser el centro de la comunidad rural.  En el periodo de Calles disminuyó el número de huelgas en comparación con el cuatrienio anterior.

MAXIMATO: Emilio Portes Gil (1928-1934)

Contexto

Del 28 de agosto al 30 de noviembre de 1928 fue secretario de Gobernación y se le designó por el Congreso, presidente interino de la República iniciando su período el 1 de diciembre de 1928, pues el presidente electo, Álvaro Obregón había sido asesinado. Emilio Portes Gil asume la presidencia interina el 1 de diciembre de 1928. Los principales aspectos de su política, eran similares a la de sus antecesores: la reconstrucción económica, encaminada a modernizar el país, y convertirlo en una nación capitalista, establecer definitivamente la hegemonía del Estado sobre toda la sociedad para administrar los beneficios económicos, pretendía hacer efectivos los postulados de la constitución y el pacto social contenido en los artículos 27 y 123.
Se dedicó a concretar su proyecto político, o mejor dicho el proyecto de Calles, que en aquellos años no tenia más objetivo que la “modernización del país”, es decir en el desarrollo de la economía capitalista, lo que implicaba la consolidación del Estado mexicano de acuerdo con modelos europeos y estadounidenses.
Sobre la educación, ocupaba un lugar preponderante en el programa del PNR, lo cual podría explicarse, debido a las circunstancia particulares de conflictos con la iglesia. Se reforzaban el artículo 3º. Constitucional y se proponía que la educación se encauzara hacia una vigorización del nacionalismo, con ciertos rasgos socialistas y que hubiera cierta coordinación nacional de los sistemas y programas de enseñanza.
Sobre la agricultura: Favoreció el reparto de la tierra; aprovechó que Calles estuviera ocupado en consolidar su poder con miras a la sucesión y repartió cerca de 2 millones de hectáreas que beneficiaron a muchos campesinos, y fortaleció las organizaciones campesinas. El 1° de diciembre de 1928, se da el primer paso para la conformación del Partido Nacional Revolucionario. Con la publicación del "Manifiesto de la Nación" se invitaba a todas las organizaciones, partidos y agrupaciones políticas a unirse al Partido para posteriormente convocar a una Convención Nacional para que los representantes de las organizaciones miembro discutieran los estatutos, el programa de principios, la designación de un candidato a la presidencia de la república, así como el nombramiento de las personas que formarían el Comité Director del Partido.
La situación política cada día se complicaba más; por un lado el PNR necesitaba el apoyo de los obreros; pero por el otro el líder de la CROM lo obstaculizaba. Al luchar por su ascenso al poder, Morones ocasionaba la enemistad de los obregonista y al atacar continuamente al presidente provisional, desestabilizaba aún más el ambiente político.

Pascual Ortiz Rubio

El 5 de febrero de 1930, fue su primer candidato a la presidencia de la republica el ingeniero, comenzó su mandato en constitucional en medio de una situación d conflicto que se manifestó el día de su toma de decisión, por lo tanto su mandato debía de concluir en diciembre de 1934, sin embargo se vio que la tarea era excesiva para un hombre sin gran experiencia ni fuerza política, ya que no solo carecía de prestigio personal sino que también era débil de carácter y todo lo termino decidiendo Calles. Su triunfo electoral fue considerado como el mayor fraude político de la historia mexicana. El 17 de noviembre de 1929 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales extraordinarias, organizadas por el presidente interino Emilio Portes Gil, luego del asesinato del presidente electo Álvaro Obregón.  Y como consecuencia del atentado padeció un trauma psíquico, que le produjo una neurosis incurable después de tres semanas de hospitalización, durante las cuales estuvo obligadamente al margen de la escena política. Ésta siguió protagonizada por Plutarco Elías Calles pese a sus elocuentes declaraciones de abstención política.
En ese tiempo había un conflicto entre rojos y blancos, ya que los blancos recibieron el apoyo de los de la dirección del PNR, esto favoreció a Ortiz Rubio de alguna forma, pero los rojos recibieron el cambio absoluto de Portes Gil.
Aunque su régimen fue breve, tuvo gran importancia ya que reconoció la Segunda República Española, expidió leyes en favor de la ciudadanía, ratificó la libertad de cultos, delimitó los territorios peninsulares y amplió la red telefónica. Entregó la presidencia provisionalmente a Abelardo L. Rodríguez para después viajar hacia los Estados Unidos. En 1935 regresó a México porque el presidente en turno, Lázaro Cárdenas, quien además era amigo suyo; lo nombró gerente de la compañía Petromex. Una vez aquí, se ocupó de atender algunos encargos presidenciales y sus negocios personales y se dedicó a viajar por el país.

Abelardo L. Rodríguez

En 1923 fue nombrado por Obregón, su antiguo comandante en el ejército Constitucionalista, como gobernador general del Territorio de Baja California, y en el puesto desarrolló una política de recuperación de las finanzas públicas, afectadas por la rebelión de la huertista, a la que combatió. También fomentó la educación, la construcción de carreteras, la agricultura, la industria, la reforma agraria, la construcción de caminos y canales de irrigación, el sindicalismo y exigió que las empresas contrataran mano de obra mexicana. Esta política la llevaría a cabo también durante su presidencia.
Cuando llegó su viejo amigo Plutarco Elías Calles a la presidencia el 1 de diciembre de 1924, fue ratificado en el cargo y sus bonos crecieron constantemente. En 1929, el gobierno de Emilio Portes Gil lo envió al extranjero a estudiar las técnicas de aviación e industria que estaban a la vanguardia en aquella época, y que eran sus mayores pasatiempos. El 20 de enero de 1932 fue designado ministro de Industria, Comercio y Trabajo y el 2 de agosto del mismo año ministro de Guerra y Marina, ambos puestos en el gabinete de Pascual Ortiz Rubio.
 Rodríguez ejerció la presidencia en calidad de sustituto del 4 de septiembre de 1932 hasta el 30 de noviembre de 1934, en calidad de presidente constitucional sustituto de México, con la misma política que tuvo en su época de gobernador de Baja California.
En octubre de 1932 se celebró en la ciudad de Aguascalientes la Segunda Convención Nacional Extraordinaria del PNR con el propósito de discutir el principio de “no reelección”.  Durante su presidencia promulgó la reforma antirreleccionista a la Constitución, que evitaba la reelección inmediata de todos los cargos de elección popular, establecida a partir del 29 de abril de 1933. El grupo cardenista logró que el plan que el Plan Sexenal se convirtiera en un programa de transformación, en vez de que tuviera el carácter conservador que quería imprimirle los callistas. Así el PNR elaboró el programa del Plan Sexenal con los siguientes términos: en lo económico el intervencionismo estatal, y la creación de una industria y en la cuestión agraria el fraccionamiento de los latifundios. Además, el plan establecía que una vez que la tierra hubiera sido distribuida, el gobierno se empeñaría en organizar a los ejidatarios para que fueran más productivos, poniendo a su alcance métodos modernos de cultivo.
Reformó la Ley del Patrimonio Ejidal, creó el Banco Hipotecario y de Obras Públicas hoy Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) uno de los pocos bancos paraestatales, que comenzó a funcionar en febrero de 1933. En 1943 fue elegido como gobernador de Sonora, cargo del que tomó posesión el 13 de septiembre. Allí dedicó especial atención a la educación; destaca en su gestión la fundación de la Universidad de Sonora. Fundó el Banco Mexicano, el Banco Mexicano de Occidente y el Banco de Crédito Mexicano, también Pesqueras del Pacífico, Atún Mexicano y Astilleros Rodríguez.
Durante el Maximato no hubo cambio drástico en las relaciones, debido en gran parte a que los gobernantes mexicanos buscaban buena disposición para afianzar sus vínculos con el exterior a fin de atraer el capital extranjero, , la política mexicana se caracterizo por una dualidad de poderes mucho más marcada que en la etapa anterior. Además a pesar del respaldo indestructible de Morrow a Calles, manifestó en su ayuda en el conflicto religioso y proporcionando el armamento contra los escobaristas que Morrow no pudo resolver.  En las condiciones que México se encontraba con un presupuesto federal anual de poco mas de 200 millones de pesos, era lógico que no podía pagar una deuda tan cuantiosa, así que hubo la necesidad de considerar como propietario el pago de la deuda con el Comité Internacional de Banqueros.
Aparte de la deuda externa el asunto del petróleo fue otro motivo de conflicto con Estados Unidos, en 1928 a pesar del acuerdo entre Calles y Morrow debido a sus campañas petroleras se redujo la producción y esto hizo que las autoridades mexicanas sospecharan que la baja provocara para que se modificara la legislación de las empresas extranjeras. En 1934 nació petróleos de México S.A.  Otro problema con Estados Unidos, derivado también de la crisis económica, fue el de los trabajadores mexicanos emigrados al país vecino, quienes a causa del desempeño eran allá rechazados y expulsados a México.
La política exterior de los gobiernos del Maximato fue de rechazo al intervencionismo, como lo expresó el canciller Genaro Estrada.  En el sector agropecuario a finales de la década de los veintes en el sector agrícola mexicano seguía dominando la economía de hacienda, y existía, en menor grado la pequeña propiedad. En la minería, al comienzo del Maximato continuaba siendo la industria más importante del país, y seguía estando controlada por extranjeros de manera predominante. La industria petrolera estaba controlada de manera predominante por empresas extranjeras. El sector manufacturero y el que se ocupaba de la generación de energía eléctrica, a diferencia dl sector extractivo de la industria, se destinaba a satisfacer la demanda interna y el valor de su producción, la industria textil seguía estando en la cabeza como la actividad productiva más importante del sector industrial.
Los ferrocarriles seguían constituyéndose la columna vertebral del sistema de transportes, sin que pudiera hablarse de un crecimiento notable en relación con el sistema ferroviario que se construyó durante el porfiriano, el que se extendió fue el sistema carretero, la red telegráfica. Se creó la reserva monetaria para sostener la paridad del peso. La reforma agraria durante el periodo del Maximato se presentaron varias etapas en el proceso de reparto ya que Portes Gil se acelero en el reparto, Ortiz rubio disminuyo el reparto y Abelardo Rodríguez repartió 1 060 228 hectáreas.
La ley del patrimonio ejidal se había promulgado en diciembre de 1932 y su propósito era acabar con el ejido colectivo al parcelar las dotaciones en lotes individuales de una extensión determinada. El 30 de diciembre de 1933 se reformo el artículo 27, y se promulgo la ley del 6 de enero de 1915, promulgada por Venustiano Carranza.
En la educación, la autonomía de Portes Gil ya que concedió la Universidad Nacional de México, en junio de 1929. En Octubre de 1933, la Asamblea Universitaria eligió como rector a Manuel Gómez Morín. El laicismo absoluto que impuso Narcismo Bassols, quien convenció a Ortiz Rubio para qu expidiera un reglamento en el que se prohibía a todo ministro o miembro de cualquier orden religioso, de ser profesor de las escuelas primarias. En 1933 se decidió a introducir la educación sexual. A final del año de 1934, diputados y senadores aprobaron la reforma, que establecía el artículo 3ro Constitucional, donde la educación que imparta el estado será socialista, y además de excluir toda doctrina religiosa combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus enseñanzas y actividades de forma que permita crear en los alumnos un concepto racional y exacto del universo y de la vida social.

Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940)

Cardenismo es el nombre de la corriente ideológica inaugurada por Cárdenas; pero también se le llama así a la etapa en la que gobernó México de 1934 a 1940, aunque algunos detractores prefieren el término "Cadete". La corriente política del Cardenismo, surge así:
  • El ejército apoya el cardenismo y es leal a él, ya que le ha dado voz y voto y el poder presidencial que Lázaro Cárdenas llega a tener, no amenaza el poder militar, sino lo consolida, aunque a partir de Cárdenas el poder lo ostenta la presidencia más que los generales.
  • Con los trabajadores impulsó el tema de los derechos mediante una gran confederación de trabajadores en donde todos estuvieron unidos al Estado y el Estado se comprometió a velar por los intereses de ellos.
  • El sector campesino y el indígena apoyan a Lázaro Cárdenas porque se les ofrece y entrega la reforma agraria.
  • A los empresarios les ofreció un proyecto económico viable.
  • A la iglesia la incluyó en su proyecto
Parecía que el Maximato inauguraba un periodo más en el que Calles controlaría el poder político, como lo había hecho hasta entonces dejando al presidente un papel de mero administrado, al igual que muchos creyeron que Cárdenas sería tan débil como lo había sido Ortiz Rubio. Cárdenas dio a entender que su gobierno estaría apoyado en las masas populares y que intervendría en la vida económica del país para alcanzar un desarrollo con justicia social, y para resolver “las necesidades que pudo ni quiso atender la iniciativa privada” y sus primeros meses en su gobierno fueron muy difíciles.
En la agitación religiosa persistía el antagonismo ideológico y en muchas ocasiones se volvió a manifestar con peligrosa violencia. México se llegó a encarcelar al arzobispo Pascual Díaz, acusado de haber violado la Constitución al portar hábitos religiosos fuera de los templos y al aceptar limosnas de los fieles. Cárdenas no estaba todavía en condiciones de oponerse abiertamente a los poderosos amigos de Calles, pero no hizo causa común con ellos y gradualmente aplicó ciertas reformas económicas y sociales que le permitieron ir ganando el apoyo de las masas populares, cansadas del incumplimiento de las promesas callistas y de los abusos cometidos por los protegidos del Jefe Máximo.
En la agitación laboral, desde el gobierno de Abelardo Rodríguez el movimiento obrero había aumentado el número de huelgas y se había iniciado una lucha por el control del sector. El 14 de junio el presidente respondió a las declaraciones de Calles expresando que nunca había aconsejado las divisiones mencionadas por éste, justifico las huelgas y manifestó  su plena confianza en las organizaciones obreras y campesinas. El 15 de junio de 1935 aparecieron publicados en la prensa las declaraciones que Calles efectuara al ser entrevistado por un reportero, donde el ex -presidente hacia un llamado al gobierno para reprimir al movimiento obrero. Después del cardenismo, la agricultura mexicana no volvería a ser la misma, la gran propiedad heredada de la Colonia y afianzada en el siglo XIX, fue trastocada en su médula por virtud de la reforma agraria que se impulsó desde la presidencia de la República.
El gobierno de Cárdenas salió fortalecido por la crisis de junio, ya que recibió el apoyo de la mayoría de los integrantes del grupo en el poder. Cárdenas aceleró el proceso de unificación del movimiento obrero hasta llegar a la creación de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). La CTM, organizada a principios de 1936, junto con la CNC, se convirtió en un pilar del cardenismo, aunque la base no llegó a mostrar la incondicionalidad del movimiento campesino, los organismos obreros sostuvieron la candidatura de quien Cárdenas había designado como sucesor, el general Ávila Camacho.
La “lucha de Calles” se entendía como una lucha constructiva y no destructiva como lo proponía el comunismo; lo que se pretendía era el justo equilibrio entre las dos clases. La Confederación de Trabajadores de México, en la cual se fusionaron la gran mayoría de las agrupaciones obreras, mientras que la CROM y la CGT, contrarias a la nueva central iban quedando regaladas. El estado fuerte que se proponía edificar era incompatible con la existencia de industrias y empresas extranjeras en los sectores clave de la economía. Por ello, el nacionalismo habría de ser el elemento constitutivo del Estado mexicano en tiempos de Cárdenas, aun cuando debe admitirse.
En torno al desarrollo económico del país, Cárdenas llegó a considerar que estaba en la posibilidad de optar entre dos alternativas para ese desarrollo, imitar la estrategia del modelo capitalista seguido por las sociedades industrializadas o intentar un camino diferente que combinara el crecimiento de la producción con el desarrollo de una comunidad más integrada y más equitativa. La utopía propiamente cardenista, consistiría en tratar de ir más allá del keynesianismo o del fascismo, sin desembocar en el modelo soviético. La primera acción en aquella obra fue la nacionalización de los ferrocarriles, en junio de 1937.
El deterioro repentino de la economía en 1938 fue resultado directo de la crisis petrolera. La expropiación petrolera de ese año no sólo afectó a los exportaciones de combustibles, en junio de 1936 se reunió el primer Congreso del Sindicato Único de Petroleros con el fin de exigir a las compañías la firma de un contrato colectivo, declarando que en caso de que las empresas mantuvieran la actitud hostil que mostraban hacia los trabajadores, éstos este declararía  en huelga.  La huelga se levanto el 9 de julio y el 18 de marzo de 1938 Cárdenas anunció que se aplicaría “La ley de expropiación a los bienes de las compañías petroleras por su actitud rebelde”. Sino que, arrastró tras de sí también las ventas de minerales y detuvo las inversiones del sector privado de la economía.
La actividad agropecuaria y la exportación de minerales y petróleo, se vieron sometidos a una dura prueba. El país asistió a un principio de sustitución de importaciones a la vez que al uso intensivo de la capacidad instalada. La política gubernamental favoreció el aumento de su uso a cerca del 100%. El estado asumió nuevas funciones: “Estado activo”, involucrado directamente en la producción y creación de infraestructura.
Cuando Cárdenas asumió la presidencia, la producción de petróleo, aunque baja respecto al pasado, comenzó a crecer nuevamente. El esfuerzo mexicano por colocar su petróleo en los países del Eje y en América Latina permitió que las ventas al exterior subieran. A partir de entonces y por muchos años la producción de PEMEX se destinaría básicamente a cubrir el mercado interno, en el corto plazo, el petróleo dejó de ser un proveedor de las necesarias divisas extranjeras. Cárdenas adoptó una línea bastante clara con relación al movimiento obrero. Tomó el Plan Sexenal, y apoyó la cláusula de exclusión y el rechazo de “sindicatos blancos”. Este proyecto, llevó a Vicente Lombardo Toledano y a la CGOCM a encabezar, un bloque de organizaciones sindicales de respaldo activo a la política del presidente. El Pacto de Solidaridad tenía por objeto neutralizar las presiones del callismo y sentar las bases de un magno congreso obrero y campesino del cual pudiera surgir una central única de todo el movimiento laboral, la nueva organización debería aceptar como premisa la existencia de la lucha de clases y la imposibilidad de la cooperación con la clase capitalista.
En el norte, llevó a cabo la Reforma agraria, planeada originalmente por Emiliano Zapata. Este reparto es considerado por muchos como el más grande del siglo en la historia de México. Durante el sexenio del general Lázaro Cárdenas del Río fueron repartidas 18 millones de hectáreas a las comunidades y ejidos. De esta manera, aumentó a 25 millones de hectáreas la cantidad de tierras en el sector social (es decir, las parcelas que se encontraban fuera del régimen de propiedad privada). El objeto del reparto agrario lanzado durante el gobierno de Cárdenas buscaba no sólo la satisfacción de una demanda popular plasmada en la constitución de 1917, sino la formación de pequeñas unidades productivas, con capacidad de autosuficiencia alimentaria. La unidad básica del modelo de reforma era la conformación de ejidos. Se trata de una dotación de tierras que eran entregadas a un núcleo de población para que las aprovecharan de la manera que consideraran conveniente. Además de la repartición de tierras y el financiamiento monetario, la reforma agraria del Cardenismo incluía el establecimiento de un sistema educativo que permitiera la formación de profesionistas técnicos que ayudaran al desarrollo de los ejidos. Sin embargo, el plan de formación técnica, como el financiamiento, no pudieron llegar a resarcir el rezago del campo mexicano totalmente. El plan del Cardenismo sólo funcionó en ciertas regiones, aquellas que como la Comarca Lagunera o el valle del río Yaqui contaban con riego y tierras fértiles.
Casi al final del periodo cardenista surgió el Partido Acción Nacional (PAN) organizado por Manuel Gómez Morín que fue el 14 de septiembre de 1939.
Manuel Ávila Camacho (1940-1946)

Política gubernamental

Durante su administración, el discurso oficial fue a favor de la unidad nacional y el modelo socialista fue olvidado. En este periodo se libró la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945); así estaba latente la amenaza del nazifascismo, que pretendía el predominio de las ideas totalitarias de la raza “aria”. El gobierno fue apoyado por organizaciones de diversos ámbitos; de esta manera se manifestaba la unidad nacional. Vicente Lombardo Toledano fue remplazado por Fidel Velázquez para dirigir la Secretaría General de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Se decretó la Ley del Seguro Social y al mismo tiempo se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social y diversos centros hospitalarios, como el Hospital Infantil de México y el Instituto Nacional de Cardiología.

La unidad nacional frente al divisionismo político

Como una muestra más de que la Unidad Nacional pretendía erradicar los divisionismos políticos, el 15 de septiembre de 1942, Ávila Camacho convocó una Asamblea de Acercamiento Nacional, a la que fueron invitados todos los ex presidentes: Adolfo de la Huerta, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y Lázaro Cárdenas. El hecho de reunir en un mismo evento a estos personajes – que a pesar de militar en el mismo Partido de la Revolución, tenían profundas diferencias ideológicas entre sí – llevaba la intención de hacer público el logro de la Unidad Nacional, y de que tal acontecimiento sirviera de ejemplo para quienes aún persistían en la discordia.

Política económica

El gobierno Ávila camachista se favoreció debido a su aportación de materias primas agrícolas y minerales para la producción de materiales de guerra. A cambio, recibió maquinaria, herramientas, capitales y créditos, que activaron la industria, la agricultura y la minería. De esta manera, el modelo económico capitalista favoreció a la burguesía, que se convirtió en una clase poderosa y rica. También usó el modelo de sustitución interna. La moneda se devaluó y provocó una crisis inflacionaria.

Política agraria

La política agraria cardenista consistía en favorecer a la propiedad privada, por considerarla más productiva que el ejido, pero no tuvo seguimiento ya que el ejido dejó de ser prioritario y se benefició a los terratenientes que recibieron tierras con sistemas de riego, canales, presas, etc. En cuestión de la minería se había empezado a recobrar de la caída que sufrió en 1930, para que en 1937 se encontrara en una recuperación aunque no llegara a alcanzar lo más alto como en 1929. En el segundo plan sexenal se contemplo a la minería y buscaba estimular a los empresarios mexicanos, a los mineros en pequeño y aa las cooperativas. Se amplió la extensión de tierras en propiedad con carácter de inafectable, por tanto, el reparto agrario quedó suspendido. La Confederación Nacional Campesina (CNC) fue un instrumento del Estado y el campesino fue despojado de sus tierras. De esta manera esa central campesina apoyaba la política gubernamental, con la que se le llamo el presidente caballero.

Política obrera

El político mexicano Fidel Velázquez y la Confederación de Trabajadores de México (CTM) se sujetaron al gobierno, los obreros ayudaron con motivo a la guerra, y se desatendieron la justicia y el derecho de huelga. Así, el Estado fue el árbitro de la vida sindical.

Educación, ciencia y cultura

En la gestión de Ávila Camacho se canceló la educación socialista, la CNC agrupó al magisterio rural; se creó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que agrupó a la totalidad del personal que laboraba dentro del sistema educativo nacional. Así, la educación y la instrucción fortalecieron la economía, al preparar a individuos para el trabajo eficiente y productivo. El gobierno permitió instituciones educativas privadas y con tendencias religiosas, que proliferaban; se incrementó la matrícula así como las instalaciones en todos los niveles educativos.

Obras públicas

Se amplió la red de carreteras para conectar ciudades importantes, se construyeron vías férreas en diversos lugares de la República Mexicana, se ampliaron las redes de correo y telégrafos, las transmisiones de radio llegaron a un auditorio más numeroso, se edificaron obras de riego: como presas y canales de riego. Una de las principales empresas a cargo era Techo Eterno Eureka, se impulsó la campaña alfabetizadora. También se fundó la Secretaría de Trabajo.

Miguel Alemán Valdés (1946-1952)

El 7 de julio de 1946 se efectuaron las elecciones. Los resultados no fueron sorpresivos, con 1 786 901 votos, el licenciado Alemán Valdés se convierte en el nuevo presidente de México. Don Miguel asumió la presidencia el 1 de diciembre de 1946 en el Palacio de Bellas Artes, declarado recinto oficial.
Durante su gestión, en 1951, recibió el título de doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Y se inicia el civilismo revolucionario, como una muestra que la estabilidad política se había consolidado.

Política económica

Se modificó el artículo 27 constitucional, en el cuál se otorgó mayor extensión para la pequeña propiedad haciendo que los grandes propietarios incrementaran su patrimonio. Sin embargo, esa política no favorecía en lo más mínimo a los no letrados. Nombró como Secretario de Hacienda y Crédito Público durante todo su mandato a Ramón Beteta Quintana.
Alemán Valdés otorgó el voto de la mujer en las elecciones municipales por primera vez en México en 1953. La industria manufacturera cuya modernización y crecimiento eran objetivos prioritarios de su gobierno, mientras que en las demás industrias como la minera, petrolera y eléctrica no hubo transformaciones.

Política

El régimen alemanita concilió los intereses entre los empresarios y trabajadores, con el propósito de que olvidaran la lucha de clases y se propiciara el desarrollo del capitalismo, con la promesa de que ambos sectores saldrían beneficiados económicamente. El partido oficial (PRI) organizó la CNOP (Confederación Nacional de Organizaciones Populares) cuyo fin era el coordinar al sector popular. También la clase gobernante se repartía sus cuotas de poder, diputaciones, gubernaturas y otras para cuidar sus intereses. La deuda externa se incrementó a 346 millones de dólares, porque el gasto público aumentó, faltaron inversiones en áreas productivas y el gobierno recurrió al crédito externo. Como resultado, el peso fue devaluado un 90% y se cotizó a $8.65 pesos por dólar.

Obras Públicas

Durante su periodo presidencial, el país aumentó considerablemente su red de carreteras, vías férreas y obras públicas; se mejoraron los sistemas de riego y creció el reparto agrario. También se favoreció la inversión privada. En la Ciudad de México el crecimiento de ciudades se aceleró, destacándose la construcción de unidades multifamiliares para los empleados de gobierno. Se diversificaron las industrias automotrices, de motores y electrodomésticos y cadenas hoteleras. Impulsó el turismo y sobre todo el puerto de Mazatlán.

Política educativa (educación)

Se reformó el artículo 3° de la Constitución, se emprendieron campañas para contrarrestar el analfabetismo, se crearon la Dirección General de Enseñanza Normal, el Instituto Nacional de Pedagogía, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y el Colegio Técnico de Educación Superior e Investigación Científica. También se inauguraron las primeras instalaciones de la Ciudad Universitaria, sede principal de la máxima casa de estudios del país. Miguel Alemán se reunió en Chihuahua, en el Palacio de Gobierno, con el primer dirigente de la sección 42 del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), Arnulfo Acosta Ochoa pidiendo la nivelación de salarios con los maestros federales. Fue un gran impulsor de la cultura en México y apoyó y auspició a grandes artistas en su momento como fueron David Alfaro Siqueiros, Octavio Paz, entre otros muchos notables artistas mexicanos.

Política obrera

Esta política fue represiva, anti obrera. Las manifestaciones obreras que fueron reprimidas por la fuerza pública, tuvieron su origen en el bajo y escaso salario y la antidemocracia sindical, pues el gobierno imponía líderes “charros”, es decir, ilegítimos y corruptos.

Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958)

Al iniciar su gobierno, el presidente Ruiz Cortines envió una iniciativa de ley para reformar el artículo 34 de la Constitución, con la finalidad de reconocer el derecho de las mujeres al voto, lo que ocurrió en 1953. A efecto de promover medidas para resolver la necesidad de casas habitación, creó el Instituto Nacional de la Vivienda; dio estímulos a la industria, particularmente a la mediana y pequeña; puso las bases para el desarrollo de la petroquímica e impulsó la creación de empleos.
En 1954 surgieron problemas económicos debido a la ley antimonopolio a la creación de CEIMSA, a que los empresarios no querían invertir en México eso derivaba a las fugas de capitales y no se podían crear empleos. Todo esto llevó al pueblo mexicano a la incertidumbre, eventos que concluyeron en la devaluación del 17 de abril de 1954 durante la Semana Santa.
Adolfo Ruiz Cortines fue el último presidente que participó en la Revolución Mexicana. Luego de su administración, presidió la Comisión Fideicomisaria de Metales no Ferrosos y la Nacional Financiera. Se retiró a la vida privada después de la muerte de su hijo en 1962 y no volvió a intervenir en la política nacional. Murió en el puerto de Veracruz el 3 de diciembre de 1973. El presidente en turno Miguel Alemán tenía la idea de reelegirse o de extender su mandato presidencial, tal y como lo hiciera Plutarco Elías Calles. Cuando los generales Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho en voz de Abelardo Rodríguez declararon el 3 de agosto de 1951 para “Excélsior” que no creían que “sea conveniente para el país la ampliación del periodo presidencial ni la reelección.”
Ruiz Cortines ocupó la silla presidencial a los sesenta y dos años de edad. Tomó posesión del cargo la mañana del lunes 1 de diciembre de 1952 en una ceremonia austera, principal característica de él, celebrada en el Palacio de Bellas Artes convertido en recinto oficial. Después de la ceremonia resonaron veintiún cañonazos y a las 12:30 p.m. inició un desfile militar en el que quince mil hombres, entre los que destacaban cadetes del Colegio Militar, desfilaron por las principales avenidas de la capital rumbo a la Plaza de la Constitución, hasta llegar al balcón central del Palacio Nacional. Ahí Ruiz Cortines se encontraba acompañado de su gabinete, las delegaciones y embajadas extranjeras que vinieron a la ceremonia, representantes de los poderes Legislativo y Judicial y altos jefes del Ejército y la Armada. La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México hizo sonar sus campanas. Durante dos horas sobrevolaron la ciudad dieciséis escuadrillas y dos escuadrones de la Fuerza Aérea Mexicana para mostrarle su apoyo al nuevo presidente.
En su discurso inaugural, Ruiz Cortines habla sobre la justicia social. Recordó la "escasez de los recursos nacionales y la necesidad de usarlos con razonada moderación." Destacó las carencias de los ciudadanos y habló de un plan de emergencia "para poner al alcance del pueblo el maíz, el frijol, el azúcar o el piloncillo, las grasas comestibles, la manta, la mezclilla y el percal" y afirmó que sus colaboradores "se sujetarían a patrones de honestidad administrativa y preocupación patriótica más rígidos que nunca."

Movimiento ferrocarrilero

El movimiento ferrocarrilero fue el de mayor importancia durante su administración. Los trabajadores estaban cansados de los métodos represivos que Jesús Díaz de León, secretario general del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, implementaba para reprimir cualquier oposición y porque sus salarios habían disminuido 1.35% entre el sexenio comprendido de los años de 1951 a 1957.
En 1958, los ferrocarrileros inconformes crearon la Gran Comisión de Salarios, en la que comenzó a destacar el representante de la XII Sección del Sindicato Nacional de los Trabajadores del Petróleo, Demetrio Vallejo. La Comisión chocó con el Comité Ejecutivo del sindicato, ya que mientras éste exigía $200 pesos de incremento salarial, la oposición pedía $350.57 Al final. el gobierno de Ruiz Cortines decidió dar $215 pesos de aumento; la Gran Comisión y el Comité Ejecutivo decidieron aceptar.
Ruiz Cortines resolvió el problema momentáneamente el miércoles 2 de julio de 1958; accediendo a algunas peticiones obreras y lidiando con la presión obrera. El problema lo heredaría su sucesor, Adolfo López Mateos, quien tendría que lidiar con la huelga ferrocarrilera de 1959.

Política educativa (educación)

En su gobierno se construyeron planteles educativos en varios sitios del país y se hicieron campañas para erradicar el analfabetismo; pero el atraso educativo nunca se resolvió. La insuficiencia del gasto federal en materia de educación durante su sexenio para coordinar a los estados y municipios, motivó a que el 26 de junio de 1957 se creara el Consejo Nacional Técnico de la Educación.
Muchos de los profesores de la IX Sección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación no estaban de acuerdo con el rumbo que había tomado su sindicato, motivo por el que organizaron una rebelión encabezada por los profesores normalistas Othón Salazar y José Encarnación Pérez Rivero. En julio de 1956, el gremio de los maestros inició una movilización en todo el país demandando un aumento salarial debido a que se negaron a recibir el pobre incremento que ofrecía el presidente del SNTE Manuel Sánchez Vite.
El SNTE se separó del sindicato controlado por la CTM y creó el Movimiento Revolucionario del Magisterio. Aprovechando que se acercaban las elecciones presidenciales, en 1958 comenzó la movilización en busca de las mejoras salariales y del reconocimiento del MRM dentro del SNTE.
Los maestros, encabezados por Othón Salazar, se posesionaron del edificio de la Secretaría de Educación Pública por unos meses. Ruiz Cortines, como consejo de su esposa, tomó la decisión de dar la orden de que persona que saliera, ya no entraba. No habían podido desalojar antes porque los maestros entraban y salían libremente.
Con la gran manifestación efectuada en el Plaza de la Constitución en abril de 1958, el gobierno envió a la policía del Distrito Federal y a los granaderos para reprimir a los disidentes y encarcelar a sus líderes. Othón Salazar fue encarcelado en la prisión de Lecumberri. Dado a que la opinión pública se puso del lado de los maestros, con motivo del festejo del Día del Maestro, Ruiz Cortines concedió las mejoras sociales que exigía la IX Sección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación el 15 de mayo de 1958.
Hubierón pequeñas manifestaciones de estudiantes por la invasión a Guatemala en 1954 en la ciudad de México. Fueron clausuradas la Escuela Nacional de Maestros, la Escuela Normal Superior y varios planteles dependientes del Instituto Politécnico Nacional por la carencia de aulas y otras instalaciones.
Economía
Ruiz Cortines dio un gran impulso a la industria, tal y como había sucedido en administraciones anteriores. En 1954 se destinó un presupuesto al sector paraestatal del 20.2%, se les brindaron facilidades fiscales a las empresas privadas, lo que permitió elevar considerablemente extensiones e impuestos, lo que redujo el ISR y otros subsidios de menor trascendencia. Además se estableció que no se pagarían impuestos respecto a los sueldos de $300 pesos mensuales, con el fin de mejorar el ingreso de los compradores de productos mexicanos. Se aplicaron medidas financieras que permitieron aumentar la disponibilidad de las instituciones de crédito de depósito y, como consecuencia, su capacidad de otorgar créditos. Se estableció en 1954 el Fondo de Garantía y Fomento para las medianas y pequeñas industrias. Se creó la Financiera Nacional Azucarera, cuyo objetivo era impulsar la industria del azúcar.
Se estableció el Consejo de Fomento y Coordinación de la Producción Nacional, encargado de coordinar la política económica del gobierno con la iniciativa privada, para mejorar la economía nacional. En febrero de 1954, se elevó en un 25% los impuestos a las importaciones y limitando la importación de artículos lujosos; y se modificó la tarifa del impuesto general de importaciones con el propósito de ajustarlo a las necesidades de las empresas nacionales.
Con la política de fomento a la industria, el gobierno de Ruiz Cortines logró ponerle fin a la espiral inflacionaria, logrando que México entrara a la etapa del “desarrollo estabilizador”, triunfo que causó gran sorpresa a nivel internacional y que fue considerado como el “milagro mexicano.” La situación de la economía comenzó a cambiar negativamente hacia fines del año de 1956, debido a que, junto con la inversión extranjera directa había entrado el capital especulativo. Como resultado, el último año del sexenio se caracterizó por las manifestaciones de las clases trabajadoras por el alto costo de la vida.
Sin embargo, el gobierno de Ruiz Cortines logró cimentar las bases de una política económica que sería decisiva para el desarrollo capitalista de México en el siguiente decenio. En la Semana Santa de 1954, el 17 de abril Ruiz Cortines devaluó el peso de $8.50 a $12.50 por dólar. La nueva paridad estaba subvalorada, pero el presidente decía que “no quería pasarse el sexenio devaluando”. La siguiente devaluación sería hasta 1976. El gobierno tomó la decisión de devaluar en los días santos debido a que los bancos permanecerían cerrados y con ello se evitaba la compra descontrolada de dólares

Adolfo López Mateos (1958-1964)

Para el 17 de noviembre de 1957, el Partido Revolucionario Institucional postuló a López Mateos como candidato a la presidencia de la República. Con 6 767 754 votos a favor, Adolfo López Mateos se convirtió en el nuevo presidente de México. La ceremonia de entrega y recepción de la banda presidencial se efectuó en el Palacio de Bellas Artes el 1 de diciembre de 1958. Durante su discurso de toma de posesión fue notoria la habilidad de orador del nuevo mandatario que pidió al pueblo mexicano que le acompañara contra las desigualdades sociales. En 1962, México declaró que la política de Cuba era “ajena a las aspiraciones y valores de los pueblos latinoamericanos”.
La reforma electoral buscó extender el equilibrio hacia el proceso electoral, instituyendo una reforma a  la Ley Electoral por la que se permitía a los partidos tener representantes en la cámara de diputados. En la labor legislativa se reformaron varios artículos de la Constitución en lo referente en aprovechamiento a los recursos naturales, servicios públicos, y seguridad social, impuestos, obras públicas, protección a la infancia y fomento económico.

Política económica


Con el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson (izquierda) develando la nueva demarcación de la frontera tras la devolución del Chamizal.
El país tenía problemas económicos; entre ellos el déficit en la balanza comercial, es decir, las compras en el exterior superaban a las ventas. Por lo anterior, el 27 de septiembre 1960 se nacionalizó la industria eléctrica y fue creado el organismo descentralizado denominado "Compañía Mexicana de Luz y Fuerza" o Compañía de Luz y Fuerza. Así, la generación de electricidad, hasta entonces controlada por empresas extranjeras como The Mexican Light and Power Co., pasó a manos del gobierno. Además, se decretó el derecho del trabajador sobre una parte de las ganancias. También se estableció que los trabajadores recibieran un aguinaldo a finales de cada año. Éste se recibiría con base en los días trabajados. Durante su mandato la economía estuvo en auge gracias al secretario de hacienda Antonio Ortiz Mena.

Política educativa y cultural

Durante su sexenio, el secretario de Educación Pública fue Jaime Torres Bodet. En ese periodo, se inauguraron el Museo Nacional de Antropología, en Chapultepec; el Museo del Virreinato, en el Convento de Tepotzotlán; el Museo de la Ciudad de México, el Museo de Arte Moderno y el Museo de Ciencias Naturales. En 1959 se creó la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), encargada de publicar los libros de texto para los alumnos de educación primaria del país.

Obras públicas

Entre otras obras públicas, se construyó el Centro Hospitalario 20 de Noviembre del ISSSTE, y unidades habitacionales como el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco o el Conjunto Habitacional Unidad Independencia en la delegación Magdalena Contreras, así mismo los cuatro primeros edificios de la unidad profesional de Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional. También se modernizaron aeropuertos, redes telefónicas, telegráficas y de comunicaciones. El ferrocarril Chihuahua-Pacífico conectó el norte del país con la costa del Pacífico. En 1962 inauguró la autopista México-Puebla que reducía el trayecto de entre 3 a 4 h (que se hacía por la antigua carretera federal) a solo 2 horas (en la nueva carretera de cuota 150D).

Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970)

El gobierno de Díaz Ordaz fomentó el desarrollo económico de México, siguió el modelo del "desarrollo estabilizador". El tratado de Tlatelolco fue firmado en febrero de 1967 por los delegados de 21 países.
 En 1967, se firmó en la capital de la República, bajo su auspicio, el denominado Tratado de Tlatelolco, del que habría de surgir el Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares de América Latina (OPANAL). Durante su mandato, se enfrentó con dureza a los movimientos sociales, especialmente los estudiantiles, gestados dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional, por lo que ordenó desarticular las huelgas estudiantiles que culminaron en la matanza de la Plaza de las Tres Culturas (Tlatelolco, ciudad de México), siendo el responsable intelectual junto con sus Secretarios de Gobernación (Luis Echeverría Álvarez) y de la Defensa Nacional (Marcelino García Barragán), del asesinato y desaparición de varias centenas de estudiantes el 2 de octubre de 1968, poco antes del inicio de los Juegos Olímpicos que se celebraron en la Ciudad de México.
El 1 de diciembre de 1970 le sucedió en la presidencia el que había sido su primer secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez. En abril de 1977 se le nombró embajador en España, al reanudarse las relaciones diplomáticas entre ambos países, tras 38 años de interrupción de las mismas, a raíz de la instauración del régimen franquista. Pocos meses después, renunció a su cargo, Además fue cuestionado por su supuesta relación sentimental con la actriz y cantante Irma Serrano. Sobre el control férreo que ejerció sobre los medios de comunicación durante su mandato.

Luis Echeverría Álvarez (1970-1976)

Contexto
En la década de los setenta México se había hecho merecedor de un gran prestigio en los círculos internacionales financieros y de negocios, en el crecimiento económico por el “milagro mexicano” logrando a fines de los años cincuenta, la solidez monetaria y la apertura de crédito exterior, eran algunas de las bases de ese prestigio y, de hecho una de las pruebas de aquella visión exitosa que se tenía sobre México en el exterior, fue la aceptación del Comité Olímpico Internacional para que fuera celebrada en el país la XIX Olimpiada.
Desde su campaña presidencial Luis Echeverría se propuso a abrir canales de comunicación con los sectores sociales resentidos por el movimiento de 1968, en particular con los intelectuales, universitarios y grupos descendientes de la izquierda. Echeverría se rehusó desde un principio a utilizar terminologías radicales de “izquierda o de derecha”, sino que se proyectaría hacia “arriba y adelante”. La tendencia del nuevo gobierno llevaba la intención de volver el equilibrio del régimen sostenido en el binomio populismo-capitalismo, como un medio.
Echeverría apoyó la intervención del Estado en todas las esferas de la economía, adjudicando a la inversión pública un papel relevante en el futuro económico del país. El discurso, estaría lleno de referencias por lo general, y llamados a aquel sector de la iniciativa privada que, debería de constituirse en el aliado más efectivo en la instrumentación del proyecto económico estatal. En el marco de esos acontecimientos, en junio de 1917 Echeverría se propuso llevar a la práctica la idea de la “alianza popular” con la creación de la Comisión Nacional Tripartita.
La simultánea presencia de dos aspectos estructurales: un sistema político de masas, iniciado con el caudillismo popularista de Obregón y prolongado hasta el periodo Cardenista dejando aparte el personalismo callista. Y una economía capitalista, constituyo una contradicción que el mismo Obregón consiste quizás de los posibles efectos negativos de tal contradicción, tratara de suavizar mediante la estrategia popularista de la “conciliación de las clases”.
El binomio populismo-capitalismo condujo a que la relación entre el Estado y las masas fueran, al mismo tiempo tanto de alianza y apoyo por un lado, como de control y manipulación con el otro. La hegemonía del Estado mexicano, como el liderazgo ideológico de la sociedad por parte de la burocracia político militar que tomó a su cargo el aparato estatal a partir de 1917, fue construida sobre cuatro demandas que habían servido de fundamento a la lucha revolucionaria: 1) redistribución de las tierras; 2) creación de sindicatos obreros; 3) extensión de educación a las masas; y 4) cumplimiento de principio de no reelección.
El 10 de junio de 1971 tuvo lugar una manifestación estudiantil en la Ciudad de México en apoyo a los estudiantes de Monterrey. Éstos fueron recibidos por un grupo paramilitar al servicio del estado, llamado "Los Halcones".  Dicho movimiento estudiantil puede considerarse como la culminación de una tendencia que se generó en los años cuarenta: con el apoyo creciente de los Estado a las actividades empresariales, al mismo tiempo que declinaban las alianzas con las masas y con los sectores medios de población. El presidente se desligó de los hechos y pidió la renuncia del entonces jefe del Departamento del Distrito Federal, Alfonso Martínez Domínguez. Estos hechos se conocieron con el nombre de El halconazo o la Matanza del Jueves de Corpus.
Desde el inicio de su administración, Luis Echeverría intentó distanciarse de su responsabilidad en la represión al movimiento estudiantil de 1968, mediante un discurso de apertura hacia los jóvenes universitarios; en especial con los de la UNAM. Durante 1968 y 1971 el presupuesto de la UNAM creció en 1,688% el sector burócrata aumentó de 600,000 en 1972 y a 2.2 millones en 1976, empleando en gran cantidad a egresados universitarios de los 60. En el gabinete había un 78 por ciento de egresados de la UNAM, inclusive un líder del 68, llamado Francisco Javier Alejo, fue designado director del Fondo de Cultura Económica. Y en todo el año de 1972 el enfrentamiento entre los empresarios y el gobierno giraba en torno a cuatro puntos: la política fiscal, la política obrera, el papel de Estado de la economía y el conjunto de medidas aprendidas por Echeverría. Para reconciliarse con los grupos de izquierda en un intento del gobierno por hacer realidad la anunciada abertura democrática.
Así el gobierno fomento a mediados de 1973, la demanda obrera de la semana de 40 horas, al conceder esta prerrogativa a los obreros y empleados del sector paraestatal y a los trabajadores bancarios.
Realizó viajes a países de Europa, África y América Latina. Su gobierno fue muy cercano a los regímenes socialistas de Chile y Cuba. Dio asilo a Hortensia Bussi, esposa del presidente chileno Salvador Allende, cuando éste murió en 1973 después de ser derrocado por el golpe de Estado de Augusto Pinochet. También dio asilo político a gran número de exiliados provenientes de las dictaduras de América del Sur. Pero tuvo mano dura con los movimientos de izquierda nacional. Realizó la llamada Guerra Sucia, durante la cual una gran cantidad de personas fueron torturadas y desaparecidas. Durante su gobierno murieron los guerrilleros Genaro Vázquez y Lucio Cabañas.
Al apogeo de su sexenio se desató una ola de secuestros y asaltos a bancos por grupos guerrilleros de izquierda. El caso más famoso fue el intento de secuestro y asesinato del empresario regiomontano don Eugenio Garza Sada, el secuestro de uno de sus secretarios y de su suegro. Para 1975, la situación guerrillera había sido neutralizada, y se creó un ambiente favorable para una amnistía para los encarcelados bajo su sucesor.

Política Exterior
La nueva política tendría como fundamento central el principio del pluralismo ideológico destinado a diversificar las relaciones internacionales de México, es decir, buscar el acercamiento con diversos países, sin importar la orientación política seguida por sus respectivos gobiernos. La guerra fía empezaba a decaer ante el surgimiento de un enfoque más tolerante en las relaciones internacionales.
Proyecto de Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, que Echeverría concebía como instrumento destinado a defender las economías de los países en desarrollo. No podía ser acusado, ni en México ni en el exterior, de apoyar un régimen antidemocrático y en cambio podría obtener la aprobación de los sectores “progresistas”, nacionales y extranjeros, por ayudar a un gobierno empeñado en llevar a cabo reformas estructurales.
Un mar patrimonial o zona económica exclusiva hasta una distancia de 200 millas náuticas de la línea costera. Esto significaba ejercer la soberanía sobre todos los recursos naturales, renovables o no renovables, de los fondos marinos, incluido su subsuelo y de las aguas suprayacentes. Su gobierno se caracterizó por un menor crecimiento de la economía, persiguió no obstante una política laboral relativamente favorable en lo que respecta a salarios y prestaciones.
Economía
Al iniciarse la década de los años setenta la imagen que se tenía de México en el ámbito económico internacional era la de un país privilegiado que destacaban entre las naciones en vías de desarrollo. Su crecimiento económico general, la solidez de su moneda, la solvencia de su crédito además de su estabilidad política interna, eran signos manifiestos de que podía ser considerado como un país en camino hacia el progreso.
La industria se desenvolvía sin una agricultura que le diera sustento sólido, con creciente penetración del capital extranjero, con un fuerte grado de concentración de la propiedad, con múltiples súbditos y desmedida protección, y con un grado limitado de eficiencia que no le permitía competir con industrias foráneas.
Aunado a la crisis internacional provocada por la escasez de petróleo, aumentó de forma considerable el gasto público, emitiendo papel moneda sin valor y contratando deuda. Durante su mandato se dio la primera crisis económica desde el inicio del llamado "Milagro Mexicano". Además, se lanzó a la compra de empresas al borde de la quiebra para sostener los empleos, pero a costa de ineficiencias y corrupción. Durante su gobierno se abandonó el tipo de cambio fijo que existía desde 1954, de $ 12.50 por dólar, al final de su sexenio llegó a los 20 por dólar. La deuda externa aumentó de los manejables 6,000 millones de dólares que había heredado Díaz Ordaz a más de 20,000 millones.
Sociedad y cultura
Como contrapartida del Pacto de Ocampo se organizó la central independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos CIOAC), con el propósito de defender y organizar a los campesinos, lograr la sindicalización independiente de los trabajadores, llevar el reparto agrario a su culminación, y derogar el amparo agrario en virtud de que éste sólo favorecía a los grandes propietarios agrícolas.
Se crearon un sin números de instituciones orientadas en su mayoría a proteger o ampliar los ingresos de los trabajadores. En mayo de 1976 se creó el Frente Nacional de Acción Popular (PNAP) formado por diferentes sectores obreros que pretendían formar un bloque unido e independiente del gobierno, que le permitiera hacer frente a la crisis.
En 1970 los salarios promedio eran inferiores a los de los petróleos y en 1976 s veía claramente que los habían superado. La oposición peligrosa de aquellos momentos provenía del sector empresarial que enfrentaba un nuevo conflicto con el gobierno, tras la expropiación de terrenos del Valle del Yaqui.
Educación
Echeverría dedicó un especial y significativo empeño hacia la Educación en un esfuerzo por atraerse la símpatia, sino el apoyo de los estudiantes, incluso de los profesores universitarios, con el propósito de recuperar la legitimidad que había perdido del grupo en el poder con las acciones representativas de aquella “noche de Tlatelolco”.
Anunció el proyecto de una reforma educativa profunda e integral, en todos los niveles, que habría de requerir la colaboración de maestros, alumnos y diversos sectores sociales. Su idea era la creación de nuevas instituciones y la expedición de nuevas leyes. El 27 de noviembre de 1973 se expidió la Ley Federal de Educación en la cual se definía la educación como medio fundamental para adquirir, transmitir y acreditar la cultura,
Se remarcaba la importancia de la educación extraescolar mediante la cual se impartiera la instrucción elemental, media y superior. La nueva ley establecía que la educación debía corresponder a la etapa de cambios que vivía el país. La enseñanza media básica (secundaria) se formuló un programa por área y otro por asignaturas mediante el cual se pretendía “ofrecer los fundamentos de una formación general de pre-ingreso al trabajo y para el acceso al nivel inmediato superior.
La reforma educativa estableció un sistema de enseñanza abierta en varios niveles; primaria para adultos, licenciatura para maestros, preparatoria abierta. Entre 1971 y 1975 se celebraron cinco reuniones más de la cual surgió un conjunto de acuerdos: la educación debe implementarse conforme a un concepto integral, contribuye a la formación de los cuadros calificados, la enseñanza superior tiene la triple tarea de docencia, investigación y difusión cultural.
Entregó la presidencia a José López Portillo, quien se había desempeñado como secretario de Hacienda en la segunda mitad de su sexenio. Echeverría buscó el puesto de secretario de la Organización de las Naciones Unidas, pero la cedió a Kurt Waldheim.

José López Portillo (1976-1982)

Contexto

Inicio su mandato presidencial en medio de un ambiente de incertidumbre y bajo el impacto psicológico de la devaluación decretada por su antecesor. López Portillo se dedicó a tranquilizar los ánimos de los empresarios y a presentar sus gobiernos como un régimen de conciliación.
Rodeado de la polarización y el desorden legados por la administración de Luis Echeverría, el 1 de diciembre de 1976 José López Portillo tomó posesión como presidente de México y pronunció un impecable discurso que le ganó apoyos y confianza por su interés conciliatorio y el abandono de la retórica demagógica y grandilocuente que primó en todo el sexenio anterior. Su proyecto de gobierno se dividía en tres partes: dos años de recuperación, dos de consolidación y dos de crecimiento acelerado, y para lograrlo urgía superar las discrepancias y avanzar: "Hagamos una tregua inteligente para recuperar nuestra serenidad y no perder el rumbo [...] podemos hacer de nuestra patria un infierno o un país donde la vida sea buena". Enseguida, pidió un emocionado perdón a los desposeídos y marginados por el fracaso del Estado en acertar a "sacarlos de su postración", lo que expresó cambiaría en su gobierno, bordando así un momento memorable dentro del devenir político contemporáneo.
Política
El proyecto de la Alianza para la Producción, n el cual consideraba como la solución clave para los problemas socioeconómicos que su gobierno había heredado. La solución para él, consistía en integrar con todos los ‘yo’ un ‘nosotros’, idea que simplifico en la frase “la solución somos todos”.
La alianza se apoyaba en un estricto control del gasto público, en extensiones y reducciones de impuestos a la exportación. También se advertía que su alianza con este grupo podría provocar la inconformidad se los demás sectores sociales. El recurso consistía en una reforma política, entendida como una estrategia encaminada a aliviar las tenciones sociales provocadas por la crisis. Con la reforma política pronunciado el primero de abril de 1977, buscaba un doble propósito por un lado se trataba de institucionalizar las demandas de apertura política y por el otro se pretendía otorgar a las instituciones públicas una mayor representatividad.
En octubre de 1977, el presidente presento al Congreso su iniciativa de reformas a la Constitución. La Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LPOPPE), n la cual se incluyó una ley de amnistía destinada a beneficiar a un buen número de presos y prófugos. El plan global de desarrollo, en tres etapas bianuales: los primeros de años, que estaban por concluir, estaban dedicados a superar la crisis; los siguientes dos sería de consolidación de la economía y los últimos de crecimiento acelerado.
Enseguida anunció haber expedido dos decretos, uno que nacionaliza los bancos privados de país y otro que establece el control generalizado de cambios. El anuncio fue dicho en un tono decididamente dramático. “¡Es ahora o nunca. Ya nos saquearon (recuérdese: en mayor proporción que los imperios que nos han explotado desde el principio de nuestra historia). México no se ha acabado. No nos volverán a saquear!”.
México de manera sorpresiva se convertía para el mercado mundial del petróleo en una fuente de abastecimiento más confiable que los países árabes. Por otra parte, la capacitación de diversas por concepto de venta de petróleo hizo posible que el gobierno mexicano pudiera liberarse antes de los convenido de programa de estabilización impuesto al gobierno de Echeverría por el en 1976. En septiembre de 1979 ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente planteó el Plan Mundial de Energía que surgía en llevar a la práctica mediante un grupo de trabajo integrado con países productores. El acuerdo se San José, dio la confianza al gobierno para extender muy activa y las acciones más importantes al respecto.
Empero, los primeros tiempos se enrarecieron por los rumores sobre el activismo del ex presidente Echeverría (recogidos y amplificados por Reyes Heroles, quien sostenía una sabida rivalidad con el anterior titular del Ejecutivo), pues mediante su Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo y la presencia de estrechos colaboradores impuestos en el gabinete entrante y en el Poder Legislativo buscaba seguir influyendo en los ámbitos de decisión con una agenda propia, violando otra pauta básica del predominio presidencial de la época, misma que exigía de los mandatarios en retiro su desapego sin cortapisas de la política nacional, lo cual llevó a López Portillo a prescindir de ciertos personajes (los casos más evidentes fueron el de Porfirio Muñoz Ledo en la cartera de Educación y el del presidente del Congreso, Augusto Gómez Villanueva), a encarcelar a funcionarios de aquel periodo (como Eugenio Méndez Docurro y Félix Barra García, ex secretarios de Comunicaciones y Transportes y de la Reforma Agraria respectivamente, así como al ex director del Fideicomiso Bahía de Banderas, Alfredo Ríos Camarena, y al del Instituto Mexicano del Café, Fausto Cantú Peña), y a enviar fuera al mismo Echeverría como embajador en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1977 y en 1978 ante la apartada Australia, con concurrencia en Nueva Zelandia y las Islas Fiji, aniquilando así cualquier intromisión en su gobierno.
Economía
En lo financiero, la situación era difícil en general, dado que apenas unos días antes de entrar en funciones se realizó una de las devaluaciones más severas que el país hubiese vivido hasta esas fechas y se obtuvo un préstamo del Fondo Monetario Internacional con el acuerdo de ejercer un presupuesto reducido y mantener bajos los salarios. Constreñido por los malos manejos de su antecesor y ante aquellas disposiciones, López Portillo se mostró prudente en cuanto a gasto e inversiones se refería, pero todo cambiaría cuando, como secuela de la Guerra del Yom Kipur, los países árabes interrumpieron la venta de petróleo a Estados Unidos y a Europa Occidental por el apoyo brindado a Israel. Esto, junto al descubrimiento de nuevos yacimientos en Chiapas, Tabasco y de la rica Sonda de Campeche catapultó a México como primer exportador de crudo, lo que permitió que el Producto Interno Bruto se elevara a un 8% anual y que la tasa de desempleo se redujera en un 50%. "México, país de contrastes, ha estado acostumbrado a administrar carencias y crisis. Ahora con el petróleo en el otro extremo, tenemos que acostumbrarnos a administrar la abundancia", fue el reto y promesa a la vez que el presidente acuñó e hizo patente a la sociedad ante la inesperada Jauja, aderezando las buenas nuevas con una perla del egocentrismo que le embargaría sin remedio: "Soy la última oportunidad de la Revolución".
En materia económica su administración se caracterizó, sobre todo después de la primera mitad, por tomar decisiones arbitrarias y financieramente ineptas que detonaron la crisis más severa en la historia de México desde la época revolucionaria, no sólo repitiendo, sino aumentando los errores del periodo echeverrista. El gobierno, obnubilado por las ganancias del petróleo y la euforia de los mercados, guardó los propósitos de inicio en un cajón y tramitó con la banca extranjera una pléyade de préstamos irreflexivamente para sufragar la exploración e infraestructura de explotación de los depósitos petroleros; puso en marcha proyectos de desarrollo condenados al fracaso por su pomposidad y mala preparación (la Alianza para la Producción, el Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados, el Sistema Alimentario Mexicano o el Plan Global de Desarrollo, el más elocuente de todos); y fomentó una obesa burocracia al crear nuevas secretarías de Estado y multitud de organismos, adquiriendo y participando igualmente en más de medio millar de empresas, lo que junto a una corrupción galopante terminó no sólo por reducir a cero los excedentes del petróleo (calculados en cien mil millones de dólares entre 1978 y 1981), sino por multiplicar la deuda externa ante el aumento de las tasas de interés, añadiéndose intrigas palaciegas desde la Secretaría de Programación y Presupuesto rumbo a la determinación de la candidatura presidencial del PRI, traducidas en diagnósticos desprendidos de cuentas manipuladas que truncaron medidas elementales como el recorte al gasto corriente y la baja de precio del barril de crudo para afrontar la sobreoferta y la austeridad energética autoimpuesta por el mercado mundial, siendo los chivos expiatorios el secretario de Hacienda, David Ibarra, y Jorge Díaz Serrano, director de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y un amigo más de los años mozos del mandatario en el primer nivel del servicio público, ambos serios aspirantes al Ejecutivo.
Con respecto a la moneda, el peso fue tardíamente devaluado en alrededor de un 400% como producto de otro episodio de la frivolidad de López Portillo ("Presidente que devalúa, se devalúa", pontificaba). En el marco de la VI Reunión de la República, el 4 y 5 de febrero de 1982, juró defenderlo "como perro" frente a la embestida que sufría de los "enemigos" de la patria, pero para el 18 de febrero de 1982 la Secretaría de Hacienda se vio forzada a declarar la moratoria de pagos y a devaluar el circulante de 28.50 a 46 pesos por dólar, frenándose en 70 pesos sólo después de imponerse el cierre del mercado cambiario para atajar la escalada, la que inclusive sobrepasaría los cien pesos por cada billete verde.
La reforma fiscal, en el año de 1979 realizó las reformas que reducían las tasas impositivas para los grupos de menores ingresos. La política agropecuaria durante su sexenio de portillo en materia de reparto agrario pasó a segundo plano para orientarse en cambio a la producción y a la atoinsuficiencia alimentaria.  La Ley de fomento Agropecuario se publico el 2 de enero de 1981, en el cual se establecen normas sobre la planeación y programación del sector agropecuario. El sistema alimentario mexicano en 1980, un programa orientado al sector agropecuario que se proponía a avanzar en la alianza de la producción. El 10 de noviembre de 1982 el gobierno de México firmó la Carta de Intención que lo comprendía a adoptar un programa de ajustes aceptable, en el cual debía tener una vigilancia de tres años (1983-1985).
Sociedad y Cultura
Durante la administración de Echeverría los sindicatos independientes en su lucha por la democratización protagonizaron la insurgencia obrera y ejercieron una presión constante sobre los dirigentes del sindicalismo oficial. Durante la administración de solana se realizaron además diversas acciones con el fin de vincular la secundaria técnica con el sector productivo.  El colegio Nacional de Educación Profesional Técnica está orientado a fomentar y diversificar la educación terminal en todo el país.
El 1 de septiembre de 1982, día de su último informe de gobierno, habría de encarar a la ciudadanía para anunciarle el caos. Culpó de la debacle a los banqueros y a los "sacadólares", no admitió tener que ver en el hundimiento financiero del país ("Soy responsable del timón, pero no de la tormenta") y, de un plumazo, nacionalizó la banca y decretó el control de cambios, más en el tenor de una rabieta desesperada, de un golpe de efecto, que en el de medidas sopesadas y necesarias, lo que se vislumbró en su argumentación: "Ya nos saquearon. México no se ha acabado. ¡No nos volverán a saquear!". En los siguientes años los resultados de dichas ocurrencias (cuyo costo al erario por los conceptos de compra e indemnización del entramado bancario se estimó en unos tres billones de pesos) fueron más que funestos, como se patentizó al poco tiempo con el apogeo de una banca paralela encubierta en casas bursátiles e instituciones financieras diversas que incentivaron la especulación, con la negligente reprivatización bancaria que puso otra vez a la nación a un paso de la ruina a mediados de la década de los noventa, y con el abuso y fracaso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro, que en su reestructuración como deuda pública, pactada legislativamente desde 1998, absorbe hasta la fecha enormes cantidades presupuestarias.
Luego, al recordar a los desposeídos y marginados, aquellos a quienes en su primer mensaje como mandatario había pedido perdón, José López Portillo lloró frente a millones de mexicanos y golpeó impotente con su puño el atril de la tribuna principal del Palacio Legislativo de San Lázaro, aceptando al menos su "responsabilidad personal" al fallarles; un despliegue histriónico que conmovió a muy pocos, enfureció a los más y fue motivo de parodias y burlas para poner punto final a seis años de expectativas tan altas como su frustración que completaron, sumados a los del periodo de Luis Echeverría, la coloquialmente denominada "docena trágica" del populismo (en un juego de palabras que evocaba a la Decena Trágica: diez días de asesinatos e inestabilidad en febrero de 1913 que concluyeron con la renuncia y el asesinato del presidente Francisco I. Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez).
Amén de lo peyorativo de la comparación, con estas dos administraciones fue evidente para la opinión pública, los empresarios, la comunidad internacional, la Iglesia e incluso para buena parte de la clase priísta lo peligroso y lo imposible que resultaría por mucho tiempo más dejar el destino del país bajo el criterio de un solo hombre. Desde entonces y echando mano de la misma reforma política que López Portillo estimuló (aún con todas sus carencias y trabas que, con los años, se han superado), el cambio gradual de los fundamentos del sistema de poder en México, la pérdida de fuerza del partido oficial y el crecimiento de una oposición que penetraría con ímpetu firme en los distintos niveles de gobierno ya no se detuvieron, todo ello alentado siempre por una sociedad justificadamente molesta y cansada.

Miguel de la Madrid Huertado (1982-1988)

Política
Recibió la presidencia en diciembre de 1982, recibió un país en gran deterioro económico. La situación de crisis persistía, incluso se había agraviado no solo en el aspecto económico había crisis de legitimidad el sistema político.  Los objetivos primordiales del PRE eran reducidos la inflamación, proteger el empleo y la planta productiva, y recuperar un crecimiento sostenido de la economía del país.
La ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos destinada a definir con precisión las obligaciones políticas y administrativas de los empleos públicos. Por último se llevo a cabo la reforma al Artículo 123 constitucional para regular las percepciones de los servidores públicos y sentar las bases para la formación profesional del servicio civil. En 1985 se crea la Secretaría de la Contraloría de la Federación, con el propósito de controlar y evaluar la administración pública.
Se creó un Tribunal de lo Contencioso Electoral de carácter administrativo que sustituía el recurso de reclamaciones ante la Suprema Corte de Justicia, dotado de recursos de apelación y queja.  Las reformas electorales promovidas por Miguel de la Madrid, significaron un esfuerzo para alentar la participación electoral tanto en el nivel federal como en el local. La inconformidad obrera se dirigió de manera particular en contra de la política salarial, el aumento de precios y tarifas de los servicios públicos, la reducción y eliminación de subsidios y libraciones de controles de precios.
Las demandas campesinas se dirigieron en especial contra el alza en los precios de los bienes de consumo básico y el transporte, la discriminación de los estímulos y subsidios a la producción agrícola, la ineficiencia y corrupción de los financieros agrarios, los rezagos en la dotación, tendencia y restitución de tierras y la represión en el campo. Crear un organismo calificador de los resultados electorales con absoluta independencia del poder ejecutivo. A partir del sexenio de Miguel de la Madrid, la iglesia católica adopto una actitud partidista.
A mediados del año de 1986 se formó un grupo de priísta del a la izquierda que integraron el Movimiento de Renovación Democrática. En junio de 1987, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI convocó a seis de sus miembros. La Bolsa de Valores como mecanismo de protección del ahorro y se alentaron las inversiones hasta convertir a las acciones bursátiles en símbolo de confianza. La desesperada situación obligó al gobierno a establecer un programa anti financiero urgente radical, que se conoció como Pacto de Solidaridad Económica.
Las elecciones federales de 1988 se desarrollaron en medio de un clima político marcado por los conflictos internos del PRI. En 1982 el PRI por primera vez llegó a la frontera con el 50% de la votación al igual que un candidato de la oposición logró llegar y rebasar el 30% de la votación nacional.  Los casilleres integrantes del grupo de contadoras, como fue llamado de ahí en adelante, emitió un comunicado mediante el cual hacia un llamado urgente a los países centroamericanos para que redujeran las tensiones a través del dialogo.
En septiembres de 1983 para construir, por iniciativa de México, el comité de Acción de Apoyo al Desarrollo Económico y Social de Centroamérica (CADESCA), con el propósito de ayudar a promover la cooperación económica internacional a favor de los países centroamericanos. A principio de enero de 1984, el Grupo Contadora consiguió que los países centroamericanos aprobaron el documento en el que se especificaban los mecanismos para el logro de la paz. Surgió el Consenso de Cartagena en el que se establecía la responsabilidad compartida entre deudores y acreedores y por la necesidad de entablar un dialogo entre ambos grupos de países.
La planeación se trataba en realidad de extender la labor de planeación emprendida por el equipo encabezado por De la Madrid en 1979. El plan Nacional de Desarrollo fue publicado en el diario Oficial el 31 de mayo de 1983. En relación con la política industrial, el PND establecía una relación más estrecha entre los sectores externos e industrial en base a la idea del problema fundamental de la industria mexicana. Se crea un Centro de Estudios Municipales y después al año siguiente el gobierno firmo con cada entidad federativa un Convenio Único de Desarrollo (CUD) en el cual debía funcionar a través de un Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADE).
Contexto
De la Madrid llegó al poder en una de las épocas más difíciles del país, mucho debido a su antecesor José López Portillo, quien nacionalizó la banca tres meses antes de salir del poder tras dos sexenios de gastos excesivos. Como resultado, la inflación subió a un promedio de 100% cada año, el empleo informal creció a 20% entre 1983 y 1985 y hubo caídas drásticas en producción, sobre todo en industrias gubernamentales, ya para ahí entonces anticuadas, crecimiento del PIB fue erróneo con altibajos y disminuyó el poder adquisitivo. Para resolver tales problemas, emprendió la Renovación Moral de la sociedad, elaboró un Plan Global de Desarrollo, estableció a nivel constitucional un sistema de planeación democrática y más importante, inició con la apertura económica, la desregulación y descentralización así como la privatización de empresas estatales, algo que seguiría bajo su sucesor; durante su administración, el número de paraestatales se redujo de 1155 en 1982 a 413 en 1988. Ante la severa crisis económica (donde se alcanzó el 3100 % de devaluación del peso), se establecieron los Pactos de Crecimiento Económico con los diversos sectores sociales, mediante los cuales el gobierno subsidiaba parte de los precios de los productos básicos y los productores/distribuidores se comprometían a no aumentarlos. En enero de 1986, aproximadamente tres años de negociaciones, México logra ser admitido al GATT, siendo el punto más fuerte de esta administración.
Durante su administración el FCE recibió varios premios, entre los que destacan: en 1992, Premio FILIJ del Libro (CNCA) a los libros para niños; en 1993, Premio Laurel de Oro (Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Madrid); en 1993, mención honrosa del Premio Juan García Bacca (Asociación Cultural Peruana), y el Calendario Azteca de Oro (Asociación Mexicana de Radio y Televisión). En 1994 y 1995 el premio del Banco del Libro de Venezuela por los libros para niños.
Economía
Su gobierno heredo tres enormes problemas. 1) una situación económica e peores condiciones de cómo la habían encontrado sus dos antecesores. 2) una contienda política con la clase empresarial a causa de dos decretos expropiados de la banca introduciendo a última hora por el gobierno anterior. 3) la inaplazable y difícil tarea de negociar con la banca internacional, en los momentos de más dura presión. Desde 1983 se inicio un proceso de negociación, que llevo una reestructuración consistente en diferir los vencimientos de 1982 a 1984 a ocho años de plazo.
A dos años de su sexenio, la economía nacional parecía alcanzar su estabilidad. Continúo la política de su antecesor en el sentido de dar prioridad a la autosuficiencia alimentaria, con base en el Programa Nacional de Desarrollo Rural Integral. Mediante el programa de fomento industrial y comercio exterior se proyecto un cambio estructural que permitiera por una parte fortalecer el mercado interno. En 1985 se volvió a plantear la posibilidad de que México se incorporara al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y comercio (GATT).
Sociedad y Cultura
El 19 de septiembre de 1985, un terremoto de 8.5 grados en la escala de Richter sacudió la Ciudad de México, con una fuerte réplica el día 20. Los daños materiales fueron masivos, y aunque los cálculos oficiales hablan de unos pocos miles de muertos (cinco a diez mil), la opinión pública consideró que la cifra podría haber rebasado los 40 000. La reacción inicial del gobierno fue muy lenta e inadecuada, lo cual hizo que fuera la población la que tomara el liderazgo y la organización de las labores de rescate de víctimas y cuerpos de entre los escombros. Tanto las declaraciones del Presidente De la Madrid señalando que el país no requería ayuda extranjera para enfrentar la tragedia, como su decisión de no permitir que el ejército colaborara con la población en las labores de rescate durante las primeras horas posteriores al terremoto le valieron severas críticas a esta administración.
En 1988 su gobierno protagonizó el mayor escándalo electoral del país. El 3 de julio, durante las elecciones presidenciales, el candidato de la izquierda Cuauhtémoc Cárdenas, aventajaba ampliamente a sus rivales Manuel Clouthier (PAN) y Carlos Salinas de Gortari (PRI). Por motivos que aún "se desconocen", el sistema electoral de cómputo se detuvo. La secretaría de Gobernación, que entonces organizaba la elección, señaló que: el sistema se había caído. Finalmente, el candidato priísta fue declarado ganador.
Después de terminar su periodo presidencial, Miguel de la Madrid, un importante neoliberalista, asumió la dirección del Fondo de Cultura Económica (FCE) en 1990. Durante su periodo al frente del FCE implantó programas de modernización en las áreas productivas y administrativas, incorporó lo más avanzado de las industrias editorial y de las artes gráficas, y mantuvo la apertura y pluralidad características en la política de publicación de la empresa.
El 4 de septiembre de 1992 inauguró las nuevas instalaciones, situadas en carretera Picacho-Ajusto número 227. Rodeadas de jardines, además de las oficinas, albergan la unidad cultural Jesús Silva Herzog, la Biblioteca Gonzalo Robles, que resguarda la creciente historia editorial del Fondo, así como la librería Alfonso Reyes.
En el panorama internacional, en 1990 se remodelaron las instalaciones existentes de las filiales. Con ello, la presencia del Fondo Cultura Económica adquirió una proyección más importante en el continente americano: el 7 de septiembre del mismo año se fundó la filial en San Diego, California; el 21 de junio de 1991 abrió sus puertas la librería Azteca en São Paulo, Brasil; en 1994 se inauguraron las instalaciones del FCE de Venezuela; y en 1998 se creó otra subsidiaria en Guatemala. De esta tal manera, el FCE alcanzó una presencia relevante en Iberoamérica con nueve filiales: Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, Estados Unidos, Guatemala, Perú y Venezuela.
Educación
En lo referente al proyecto nacional, se abrieron nuevas librerías. En este periodo se inauguraron seis en la ciudad de México
En materia editorial, bajo la dirección del licenciado De la Madrid se iniciaron 21 nuevas colecciones: en 1990, Claves (Argentina); en 1991, A la Orilla del Viento, Códices Mexicanos, Ediciones Científicas Universitarias y Especiales de A la Orilla del Viento; en 1992, Breviarios de Ciencia Contemporánea (Argentina) y Nueva Cultura Económica; en 1993, Biblioteca de Prospectiva, Biblioteca Mexicana, Biblioteca Premio Cervantes (España), y Fideicomiso Historia de las Américas y Travesías; en 1994, Vida y Palabra de los Indios de América y Una Visión de la Modernización de México; Archivos, Piedra del Sol (Perú), Entre Voces, Espacios para la Lectura y Fondo 2000; Encuentros (Perú); Historia de México, además de cinco publicaciones periódicas: Galeras del Fondo, Periolibros, Imágenes, Espacios para la Lectura y la Página del Fondo.
En cuanto a las distinciones recibidas como individuo al frente del FCE destaca que el Consejo Español de Estudios Iberoamericanos, distinguió a De la Madrid por su contribución al desarrollo de la lectura en la lengua española; recibió en 1997 el Premio IUS por la Facultad de Derecho de la UNAM, y en 1998 el gobierno de Francia le concedió las Palmas Académicas en grado de Comendador por su contribución al fomento cultural. En 1999 el licenciado De la Madrid recibió la medalla Picasso de Oro (Unesco), por su labor en la difusión de la cultura latinoamericana.

Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)

Contexto


El primero de diciembre de 1988, asumió el poder en medio de severas críticas de los partidos de oposición y también de la sociedad civil por los resultados oficiales del proceso electoral. Consciente de las implicaciones negativas del modelo económico neoliberal que retomaba de sus antecesores, destacó que el estado debía de atender con esmero y como objetivo fundamental el bienestar popular.
La reforma legislativa sobre derechos humanos, fue creada en junio de 1990 por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, respalda por la reforma de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores en 1992. Esta modifico a 100 el número de presuntos diputados y senadores integrantes de los colegios electorales. Con la reforma de la relación Estado-Iglesia, con la ley fue reconocida tanto de la personalidad jurídica de todas las agrupaciones religiosas e iglesias, como la ciudadanía para los ministerios de culto.
La figura de los consejeros ciudadanos fue incorporada a la estructura del Consejo General del IFE y su principal tarea fue organizar, vigilar y sancionar los procesos electorales del 2 de agosto.
Economía
Para evitar que la economía se viera afectada, se tomaron medida financieras de emergencia y se reunieron los sectores firmantes del pacto para la estabilidad, la competividad y el empleo.
En 1982 el pago anual por pago de intereses de la deuda externa era de 14 000 millones de dólares, entre 1983 y 1988 se destinó casi el 7 por ciento del PIB para su pago, el monto de lo destinado era casi el equivalente a lo destinado en salud y educación para todo el país, para inicio del sexenio de Salinas el monto de la deuda era del 45 por ciento del PIB, lo cual hacia necesario una reducción de esta deuda para lograr un crecimiento económico. Después de casi 4 años de largas negociaciones con el FMI, con políticos de Estados Unidos, mandatarios de países como Francia, Alemania, Canadá, Japón, Gran Bretaña y de otros países y con bancos comerciales en 1992, se llegó a un acuerdo y se logró una reducción de más de 7000 millones de dólares. Debido a este logro, la deuda se disminuyó a 20 000 millones de dólares, la deuda total (externa e interna) descendió de 63 por ciento del PIB en 1988 a 22 por ciento en 1994, y los pagos de intereses pasaron de 17 por ciento del PIB a 9.8 por ciento en 1994.

Tratado de Libre Comercio

A finales de los ochenta, el mundo atestiguó cambios como la caída del Muro de Berlín, el fin de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el fin de la dictadura de Augusto Pinochet y la invasión de Estados Unidos a Panamá. Fue también un momento en el que los procesos de globalización de los mercados se intensificaron. No sólo eso, Estados Unidos había concluido con éxito años antes un acuerdo comercial con Canadá que eliminó los aranceles y tarifas entre ambos países. Europa, por su parte, avanzaba a grandes pasos en la consolidación de lo que originalmente fue una zona de libre comercio hasta dar forma a la actual Unión Europea.
La administración Salinas estimó que México debía redefinir los términos de sus relaciones con sus principales socios comerciales y redefinir las hipótesis que habían servido desde la década de los treinta, como soporte para el desarrollo de la economía mexicana, fue así que Salinas inició, primero informalmente, consultas con empresarios de México, Estados Unidos y Canadá para lograr la integración de México al acuerdo comercial originalmente pactado por estos últimos.
Las negociaciones formales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte iniciaron en 1990 y continuaron durante los próximos tres años. No sólo eso, sobrevivieron a la derrota del Partido Republicano en las elecciones presidenciales de noviembre de 1992, en las que triunfó el demócrata Bill Clinton. El TLCAN entró en vigor creando la que hasta ese entonces era la más grande zona de libre comercio en el mundo.

Crisis Económica de 1994 y Error de diciembre

Para el año 1994 Carlos Salinas de Gortari tuvo un elevado gasto gubernamental en obras públicas con el objeto de mantener la inercia de crecimiento de su gobierno y con ello la popularidad. Este gasto gubernamental llevó a un déficit de cuenta corriente histórico (un 7% del PIB) y para poder lidiar con ello Salinas emitió los Tesobonos, instrumentos financieros del gobierno que aseguraban pagos en dólares y con los cuales pudo recaudar fondos el Banco de México. Con los diversos sucesos políticos ocurridos en 1994 (asesinatos de Luis Donaldo Colosio, Candidato Presidencial y José Francisco Ruiz Massieu, Líder Cameral del PRI y la rebelión insurgente en Chiapas), muchos de los inversionistas se asustaron y fueron a canjear los Tesobonos por efectivo, vaciando las reservas monetarias del Banco de México.
Era necesario la toma de decisiones económicas para impedir la crisis, tales como alza en las tasas de interés para recuperar reservas y contraer la base monetaria o generar una devaluación controlada del peso. Sin embargo Salinas de Gortari no tomó ninguna acción, presuntamente con el objetivo de no perder popularidad puesto que buscaba el apoyo internacional para su candidatura a director general de la Organización Mundial de Comercio.
Ernesto Zedillo, su sucesor, incapaz de articular una estrategia de amortiguamiento de los vencimientos de pagarés denominados en dólares, (Tesobonos) y con un manejo incorrecto en términos políticos, fue corresponsable y precipitó el advenimiento de una de las peores crisis financieras que ha vivido México, conocida como error de diciembre; y en el exterior como efecto Tequila.
Política
Salinas pretendía llevar a la práctica la idea de que la inserción de México en el mercado internacional, constituía el medio más adecuado para salir de la crisis y encaminarse hacia el desarrollo nacional. La renegociación de la deuda fue considerada como una de las acciones más importantes de la reforma económica y la política de modernización salinista.
En octubre de 1992 el presidente Bush promulgó una “Ley para promover una transición práctica hacia la democracia en Cuba” conocida también como la Ley Torricelli, la cual avalaba la aplicación de sanciones a aquellos países que presentaran asistencia económica a Cuba. Con las negociaciones de la adhesión de México a la OCDE esperaban que el país obtuviera beneficios.

Sociedad y Cultura

Liberalismo social

El sexenio de Carlos Salinas marcó un claro parteaguas respecto de las gestiones priistas previas, especialmente las de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, en la medida que rompió con el discurso y la ideología del nacionalismo revolucionario que todavía con Miguel de la Madrid trató de presentarse como el soporte ideológico del priismo.
Salinas adelantó una serie de tesis que él mismo englobó bajo la categoría de liberalismo social que buscaba recuperar lo mejor de las tradiciones ideológicas del liberalismo juarista del siglo XIX y de la Revolución Mexicana del siglo XX. En este sentido, Salinas pronunció una serie de discursos durante 1991 y 1992 que sirvieron de soporte para impulsar algunas de sus más ambiciosas reformas. En un sentido, la que puso punto final a la reforma agraria, concebida ya desde tiempos de Echeverría más como un instrumento de control social que como una efectiva solución de problemas en el agro mexicano. Formó parte de esa ofensiva ideológica también la iniciativa para reformar las relaciones del Estado con las iglesias, especialmente la católica, aunque en este punto es donde es posible observar mayores tensiones entre la recuperación del juarismo propuesta por Salinas y las políticas desarrolladas por su gobierno.
Salinas se inspiró para articular su propio concepto de "liberalismo social" en los trabajos de Jesús Reyes Heroles, Otto Granados Roldán (director de Comunicación Social durante los primeros años de su gestión) y José Francisco Ruiz Massieu (quien jugó un papel clave en la reforma de la relaciones Iglesia-Estado).

Privatizaciones

Hacía 1984, el gobierno federal era propietario u operaba poco más de 1150 empresas de todo tipo, desde cadenas y productoras de cine y televisión, hoteles, inmobiliarias, mineras, ingenios azucareros, automotrices, siderúrgicas, pesqueras, transbordadores; también fue el caso de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
La crisis de 1982 obligó al gobierno federal a nacionalizar la banca, con lo que la participación del Estado en la economía creció todavía más. En otros casos, sin embargo, el gobierno, lo mismo el federal que el del Distrito Federal y los de los estados, se convirtió en dueño de empresas como medida para evitar la quiebra de empresas privadas que se consideraba jugaban un papel importante para la economía del país o que simplemente empleaban a un número importante de personas.
Esta dinámica se vio favorecida por dos procesos. En un sentido, por la sobrevaluación del peso mexicano que ocurrió ya durante los últimos años del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y de manera más clara durante los primeros años del gobierno de Echeverría, quien expandió el control del Estado sobre la economía al hacerse cargo de Teléfonos de México. La sobrevaluación hacía que las mercancías mexicanas fueran más caras que las que se producían en otros países. No sólo eso, gracias a las políticas de industrialización seguidas desde el gobierno de Lázaro Cárdenas (con un alto componente de protección a la industria nacional), las empresas mexicanas habían perdido calidad y eficacia.
Esta dinámica estuvo a punto de romperse con la decisión de Echeverría de devaluar el peso justo antes de que terminara su gestión en 1976. Sin embargo, su sucesor, López Portillo decidió utilizar los recién descubiertos excedentes petroleros para mantener intocadas las políticas industriales y comerciales que había heredado de sus predecesores.
Todas estas empresas operaban con déficit por lo que se mantenían gracias a una inyección constante de fondos públicos obtenido por medio de deuda, excedente petrolero o, en los peores momentos del periodo 1970-1982, por medio de la emisión de billetes y monedas sin sustento. Ello hizo que para 1982, el déficit público primario fuera de más del diez por ciento del Producto Interno Bruto. Cerca de un 70 por ciento de este déficit provenía del sector paraestatal.
Con los ingresos de las privatizaciones se obtuvo casi el equivalente a 23 000 millones de dólares,15 los cuales fueron utilizados para amortizar la deuda pública interna. Con estos recursos se logró una disminución de la deuda interna, en 1988 era del 19% y para 1994 fue del 6%.16 Dando como resultado una disminución de los pagos de intereses y logrando un crecimiento en el gasto social.

Privatización de Telmex

En 1990, Telmex era una empresa con varias décadas funcionando y con solo 16 años de pertenecer al sector público, el servicio prestado por la empresa era motivo de frecuentes disputas como se puede observar en la cantidad de demandas que la empresa enfrentaba en la Procuraduría de la Defensa del Consumidor, así como por los tiempos de espera, en ocasiones de más de 10 meses, para conseguir una línea. En los primeros años de la administración Salinas de cada 10 hogares 8 no tenían teléfono y había hasta un millón de solicitudes pendientes. La gestión pública de Teléfonos de México, además, estaba plagada de dudas y sospechas acerca de la transparencia en el manejo de los recursos.
La venta fue hecha a través de una subasta pública. A pesar de que varios grupos extranjeros ofrecieron cantidades mayores para la compra de Telmex, uno de los requerimientos determinantes era que la propiedad mayoritaria quedara en manos mexicanas, es por eso que de los grupos con control accionario mexicano, la mayor fue la que encabezaba el Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim, por lo que éste fue declarado ganador.
Con motivo de esta privatización se inició la modernización de la telefonía en México. En los siguientes años el número de poblaciones rurales atendidas pasó de 6350 a 21 263; los teléfonos públicos llegaron a más de 200 000 en todo y se inició la instalación de una red de fibra óptica que ahora cubre las ciudades más importantes del país.

Privatización de la banca

La privatización de la banca se llevó a cabo mediante una reforma constitucional a los artículos 28 y 123 que fueron aprobados el 12 de mayo de 1990 en la cámara de diputados y el 21 de mayo en la Cámara de Senadores. Guillermo Ortiz Martínez subsecretario de Hacienda con Salinas, fue uno de los responsables de este proceso.
La privatización ya había iniciado durante la administración de Miguel de la Madrid cuando el gobierno vendió los primeros paquetes accionarios que permitieron que hasta un 33 por ciento del capital social de cualquier banco fuera capital privado. Como en el caso de Teléfonos de México, la privatización ocurrió por medio de subastas públicas. Los postores fueron evaluados por un comité en el que participaron, entre otros, el ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz. La transparencia y éxito con la cual fue privatizada la banca fue reconocida por diversos documentos del Banco Mundial.
En este proceso 18 instituciones financieras fueron vendidas, lo que permitió que el gobierno federal recaudara 13 000 millones de dólares, los cuales fueron destinados al pago de la deuda interna.19
Con este proceso se logró la descentralización y democratización del capital por que se promovió una mayor competencia ya que en 1994 se autorizó la entrada de bancos extranjeros.

Reforma agraria

El artículo 27 de la Constitución vigente en 1988, establecía la obligación del gobierno de dar tierra a todo el que la solicitara. Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la población en las zonas rurales era mucho mayor del que se había registrado en toda la historia previa de México, gracias a una serie de avances en medicina básica. En segundo lugar, la calidad de las tierras en México es desigual, pues buena parte del territorio nacional no cuenta con irrigación suficiente para mantener una agricultura comercial. Finalmente, los sectores industrial y de servicios no estaban en condiciones de absorber los excedentes de mano de obra que el crecimiento de la población rural generaba.
Hacia finales de los sesenta era claro que la capacidad del gobierno federal para dotar de tierras a quienes las demandaran era limitada y que, además, al hacerlo se había facilitado la constitución de poderosos grupos políticos que traficaban con la necesidad de tierras. El gobierno de Luis Echeverría, sin embargo, optó por mantener la ilusión de la Reforma Agraria elevando al antiguo Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización al rango de secretaría de Estado, al tiempo que decidía intervenir las propiedades de algunas de las más exitosas agroindustrias del país con la promesa de distribuir esas tierras.
Ante esta realidad, Carlos Salinas de Gortari señaló que era necesario terminar con el reparto masivo de tierras. En el primer informe de Gobierno en 1989 Carlos Salinas dijo: El reparto masivo de tierras ha concluido. Quien afirme que todavía existen millones de hectáreas por repartir está mintiendo, declaración que inició un ambicioso programa de reformas constitucionales y legales, que culminaron cuando el 1 de noviembre de 1991, Salinas anunciaba durante su tercer informe de gobierno la decisión de impulsar una profunda reforma a la Constitución y a las leyes en materia agraria. Luego de intensos debates que cimbraron la estructura del PRI, la reforma fue aprobada por la Cámara de Diputados el 7 de diciembre de 1991 y por el Senado el 12 de diciembre del mismo año.
La reforma fue publicada el 6 de enero de 1992 en el Diario Oficial de la Federación y entró en vigor el día siguiente.

Relación Iglesia-Estado

Parte del legado de la administración Salinas lo constituye la amplia reforma de la relación Estado-Iglesia promovida por él. La reforma fue consecuencia de una serie de cambios culturales y políticos que hicieron inaplicable la letra o el espíritu de la legislación vigente en México hasta 1992 en materia de relaciones Estado-Iglesia.
Las visitas del Papa Juan Pablo II hicieron evidente la incapacidad del Estado para aplicar la legislación. Además, en distintos estados de la República, la Iglesia se convirtió en un importante promotor de severas críticas al carácter autoritario del régimen político vigente en México.
Durante la década de los ochenta, la Iglesia, especialmente líderes de la Conferencia del Episcopado Mexicano como Ernesto Corripio Ahumada, lanzaron una serie de retos a la legislación vigente en el país que alcanzaron un punto álgido cuando en 1986, en el contexto de la elección en el estado de Chihuahua, los obispos de ese estado amenazaron con organizar, como durante la Guerra Cristera, una huelga de cultos.
La huelga fue impedida por la intervención del entonces delegado apostólico Girolamo Prigione, pero evidenció--por una parte--la incapacidad del Estado para subordinar a la Iglesia y, por la otra, los severos problemas de legitimidad que el régimen enfrentaba.
Salinas advirtió la dimensión del reto planteado por la Iglesia y fue así que inició una política de acercamiento que incluyó, primero, como candidato presidencial, una serie de visitas a los obispos mexicanos en sus lugares de origen. Después de la elección, la Iglesia ofreció a Salinas un gesto simbólico cuando tres prelados (Ernesto Corripio Ahumada, Genaro Alamilla Arteaga y Girolamo Prigione) acudieron a la toma de posesión de Salinas el 1 de diciembre de 1988. A partir de ahí se iniciaron una serie de acercamientos y negociaciones que culminaron en 1992.
Fue en ese año que el Partido Revolucionario Institucional presentó una iniciativa de reformas a los artículos 3, 5, 27, 28 y 130 de la Constitución. Las reformas, apoyadas por una abrumadora mayoría de diputados y senadores del Congreso electos por los tres principales partidos políticos de México (Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática) modificaron de manera radical los términos de la relación con las iglesias, especialmente con la católica. El siguiente paso ocurrió cuando se reanudaron, luego de más de un siglo de estar interrumpidas, las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede para dar paso, finalmente, a la promulgación de nuevas leyes reglamentarias de las relaciones Estado-iglesias.
Carlos Salinas fue, en este sentido, el primer presidente mexicano en recibir al Santo Padre Juan Pablo II en su condición de Jefe del Estado Vaticano, durante la tercera visita a México del pontífice en el estado de Yucatán, el 11 y 12 de agosto de 1993, siendo testigos Mons. Manuel Castro Ruiz, Arzobispo de Yucatán y Dulce María Sauri Riancho, Gobernadora del Estado de Yucatán.
La nueva legislación otorga personalidad jurídica a las iglesias y devolvió parcialmente los derechos políticos a los así llamados "ministros de culto", que ahora pueden votar. Sin embargo, la legislación mexicana aún desconoce el derecho de los "ministros de culto" a ser votados, además de que impone mecanismos muy restrictivos para el ingreso de personal religioso extranjero a México. La personalidad jurídica de las iglesias está limitada también en lo que hace a su capacidad para ser propietarias de bienes inmuebles y especialmente para ser propietarias u operar medios de comunicación electrónicos.
Salinas ha expresado en fechas recientes su insatisfacción con los resultados de la reforma, aunque nunca ofrece detalles del porqué de su insatisfacción por lo que observadores de la política mexicana estiman que se trata de una manera de admitir errores y evitar aparecer como intransigente ante la opinión pública del país que le reclama la insensibilidad con la que desarrolló algunas de sus políticas y, sobre todo, el descuido que él mismo admite tuvo al permitir que su hermano Raúl violara flagrantemente las leyes del país.

Programa Nacional Solidaridad y desigualdad

El 2 de diciembre de 1988 se puso en marcha el programa Solidaridad, como primera acción de gobierno el cual trataba de lograr mayor justicia social más allá de un esquema de transferencia de recursos o de subsidios focalizados. Para lograr a cabo este proyecto no solo era necesario el apoyo del gobierno, sino también la participación organizada de la población, impulsados con un sentimiento de nacionalismo y de desarrollo social.
Este programa fue encabezado por Carlos Rojas Gutiérrez, entonces subsecretario de Desarrollo Urbano y Ecología, siendo titular Patricio Chirinos Calero y fue en gran medida administrado por el secretario de Programación y Presupuesto Ernesto Zedillo, posteriormente en enero de 1992, pasó a formar parte de la recién creada Secretaría de Desarrollo Social, con Luis Donaldo Colosio, como titular.
Durante seis años se invirtieron el equivalente a casi 18 000 millones de dólares, de los cuales el 67 por ciento fue de recursos federales y el resto de gobiernos locales e inclusive de los propios participantes.
Los tareas realizadas fueron diversas entre los cuales se pueden destacar, la rehabilitación y construcción de miles de escuelas, la organización de la población para introducir agua potable a sus comunidades, la introducción de servicio eléctrico en miles de comunidades rurales. La rehabilitación y construcción diversos hospitales23 la pavimentación de colonias populares, la entrega de más de 2 millones de escrituras y títulos de propiedad en zonas irregulares, más de un millón de créditos a la palabra a campesinos. La construcción de más de 20 000 kilómetros de caminos rurales así como la reconstrucción de 15 000 kilómetros de carreteras. La instalación de más de 14 000 tiendas de abasto comunitario.24 Sin embargo, el término general de la desigualdad entre los más favorecidos y los menos favorecidos se disparó durante el sexenio de Salinas. En 1991, el país tenía a dos hombres con una fortuna superior a los 1.000 millones de dólares en la lista de Forbes. En 1994, al final del sexenio de Salinas, ya eran 24. Y el más acaudalado de todos era Slim, beneficiario de la controvertida privatización de Telmex.
Con algunas importantes modificaciones y con el nombre de Progresa durante el sexenio de Ernesto Zedillo y Oportunidades, durante el sexenio de Vicente Fox, estos programas han seguido constituyendo el tronco principal de la política social del gobierno federal en México.
Educación
Reforma Educativa
Se considero necesario aplicar reformas al sistema educativo nacional con el fin de la concentración y centralización que los caracterizaba, los cuales se traducían a serios obstáculos burocráticas y financieros, para su desarrollo. Mediante el Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa, fueron transferidas al gobierno las responsabilidades de dirección y operación de los centros educativos de la SEP, atreves del Consejo Escolares de Participación Social se dio comienzo a la carrera magisterial para ofrecer una mejor calidad en los servicios educativos.
Los objetivos de la modernización educativa no sólo pretendía cubrir la demanda de educación primaria, sino también la secundaria, por lo que en noviembre de 1992, en el artículo 3ro Constitucional, se estableció la obligatoriedad de este nivel de enseñanza.
EDUCADORES
Desde 1924 comienzan las ideologías sobre la educación. Vasconcelos estaba convencido de que la educación constituía un elemento de liberación humana y que, a su vez, generaba la libertad de creencias. para Vasconcelos educar significaba enseñar los valores humanos con los cuales la actividad conduce a la superación. La educación debía fomentar los vínculos sociales, en tanto instrumento que fortaleciera la solidaridad entre los mexicanos; La escuela como resumen de la humanidad era, para Vasconcelos, la instancia donde la educación se orientaba hacia el saber, no tanto para descubrir y ascender al poder, sino un instrumento para que el hombre lo pudiera hacer. El niño debía aprender con disciplina e imaginación a partir del conocimiento de las grandes preocupaciones sociales de la humanidad La labor institucional de Vasconcelos, impulsada con el establecimiento de la Secretaría de Educación Pública (SEP), concentró los esfuerzos educativos de la Revolución y les dio una orientación reconstructora. La educación debía ir a los marginados, estar guiada por preocupaciones democráticas.
Su deber ser consistía en formar hombres con confianza en sí mismos, que emplearan su energía sobrante en el bien de los demás. Para Vasconcelos la educación no era sólo una ciencia, había que sumarle un carácter normativo, de ahí sus semejanzas con la ética o la política. El objetivo final del sistema educativo de Vasconcelos radicaba en transformar la realidad en todas sus manifestaciones. Para ello, era necesario combatir la opresión que durante siglos había pesado sobre el mexicano porque le impedía cristalizar sus esfuerzos en favor de la actividad productiva e imaginativa, hacia un uso placentero de su ocio que evitara su hundimiento en la pereza. Para Vasconcelos, era imperativo alimentar la identidad nacional del México revolucionario, para hacerlo democrático e hispanoamericano. A escuela social de Moisés Sáenz: entre el humanismo vasconcelista y la educación socialista Si para Vasconcelos la escuela nos redimía como humanidad, para Moisés Sáenz, subsecretario de Manuel Puig Causaran, significaba la actividad que nos preparaba para la vida. A partir de esta concepción surgió y se desarrolló la escuela rural en la historia educativa del país. Esta fue una de las aportaciones y realidades más sugestivas cuya paternidad responde a Sáenz. Moisés Sáenz recuperó las lecciones de su maestro John Dewey sobre la escuela activa y multiplicó tiempos para construir obras que aún perduran en el presente.
Para Sáenz la educación se enfrentaba al gran reto de incorporar al indígena a la vida nacional sin destruir o violentar su cultura. Se pretendía revalorar nuestro pasado sin desdeñar el mundo occidental, un Occidente diferente al de Vasconcelos que no terminaba en la Europa continental, particularmente en Iberoamérica, sino que tenía una frontera más amplia. Asimismo, Sáenz buscabala integración indígena a partir de la identidad nacional, aunque el medio para lograrla no era la recuperación de los valores profundos de la humanidad. Se partía de un modelo que el subsecretario de Educación construyó y desarrolló, fundamentado en la práctica de principios elementales de solidaridad. A partir de esta percepción, Sáenz fue más allá de la mera atención a la educación rural, cuyo concepto adquirió dimensiones muy amplias.
Con él tomaron fuerza las escuelas de pintura al aire libre, la protección de las artesanías y los oficios, y los museos regionales. Su impulso a la investigación antropológica nos lleva a considerarlo como el sociólogo de la educación de la Revolución, aunque guardada la debida distancia de la condición filosófica que fundamentó la cruzada vasconcelista. os proyectos distintos aunque, desde el presente, difícilmente pueden verse como antitéticos, más aún si afirmamos que éstos tenían como finalidad última la integración nacional. Uno, asimilaba culturas en favor del mestizo; el otro, invitaba al indio a formar parte de la familia mexicana sin violentar su identidad, construida con base en una sensibilidad Narciso Bassols la inquietud de una educación que al mismo tiempo orientara y destruyera prejuicios, y organizara la enseñanza en relación con la producción económica para que el hombre aprendiera a producir y defender su producto, a Comisión de Educación de la CROM propuso la creación de una escuela proletaria socialista en 1924. El magisterio, identificado con las clases marginadas, pugnaba por orientar la enseñanza hacia el colectivismo que justificara y valorizara los artículos 27 y 123 constitucional hacia principios de la década de 1930. Si bien la reforma había tenido como fin primordial enfatizar la naturaleza antirreligiosa de la educación, había que responder a la aspiración general de justicia social para formar una sociedad igualitaria a partir de la educación, ello correspondería al presidente Lázaro Cárdenas.
En este ambiente social, el maestro se volvió un gestor, totalmente diferente al integrador comunitario, al trabajador social de Sáenz. El docente era quien garantizaba la justicia social, el extensionista. La educación se convirtió en una actividad ambigua que devino en doctrinaria e intolerante. La educación se concibió como un cuerpo organizado de conocimientos y recomendaciones que definían la actividad del educando para formar individuos capaces de realizar su liberación del sistema de explotación. Ya no se trataba de reivindicar a la humanidad como ocurrió con Vasconcelos, sólo de recuperar la dignidad del hombre sujeto a la explotación. En efecto, fue con Torres Bodet cuando apareció por primera vez la intención política de velar porque la preparación vital del alumno, cualquiera que fuera el grado en que concluyera su enseñanza, no resultase trunca en lo concerniente a los conceptos fundamentales de la existencia. Con esa convicción, el ministro señalaba que desde la escuela primaria el educando debía poseer una noción firme y austera del mundo en que vivía. A partir de este conocimiento, elemental sin duda, se podría edificar su preparación posterior ya fuera como autodidacta o, con el tiempo, en otras instituciones educativas con el fin de no incurrir en el analfabetismo funcional.
Torres Bodet recomendaba que los encargados de diseñar de planes y programas de estudio atendieran, sobre todo, la conveniencia de imaginar una sucesión de sistemas abiertos y coordinados. La intención era evitar que el conjunto del sistema educativo se constituyera en una estructura hermética e inflexible, sino que funcionara con escapes de derivación lateral, esto con la finalidad de que todos aquellos que no dispusieran de recursos para continuar estudiando recibieran la oportunidad de cursar carreras cortas. Para Torres Bodet la educación coadyuvaba a crear la figura del ciudadano en tanto baluarte de la democracia. Esta debía construirse rescatando a un individuo leal, honrado, limpio, enérgico y laborioso; En lo material Torres Bodet reconocía la necesidad de contar con más escuelas, pero, a diferencia de su maestro Vasconcelos, el plan de expansión debía hacerse con cautela, buscando acompañar la construcción de planteles con la calidad de la enseñanza. Para ello proponía caminar despacio, con pausas y reposos donde floreciera la reflexión.
Y en alusión a las Misiones Culturales, reimplantadas bajo su gestión, estableció la misma norma, no sólo en su condición de funcionario sino en su vida: También había que recuperar la escuela activa, pero con otra perspectiva, pues todas las enmiendas a los planes y programas carecerían de sentido si no se ponían en práctica. Para ello, se hacía indispensable dotar a las escuelas de laboratorios, bibliotecas y talleres, teniendo la certeza de que con esta infraestructura se contrarrestaría el aprendizaje memorístico y de aceptación sin comprobación empírica o documental de lo apuntado por el maestro. Al recuperar la escuela activa se abrían las puertas que separaban la doctrina de la práctica, dos elementos que en apariencia se oponían del humanismo vasconcelista al pragmatismo de Sáenz. En ella cabían la reflexión y la práctica, el humanismo y la técnica, la colectividad y el individuo, la nación y el universo.
Jesús Reyes Heroles,: La sociedad reclamaba un cambio para regresar a la educación su utilidad en la vida y reconstruir los mecanismos de movilidad social que se habían perdido dentro de una sociedad cada vez más compleja, masificada y exigente, donde la enseñanza mostraba fuerzas insuficientes para sostener su calidad. Para Reyes Heroles el hilo conductor de la política educativa mexicana fue siempre el reconocimiento de una relación dialéctica entre la sociedad y la educación, en donde la sociedad orienta a la educación y dicta sus características; a su vez la sociedad es guiada por la educación y es ésta la que siembra los proyectos que demanda el futuro. La educación como un medio para que el hombre se instruya constantemente a sí mismo, y en algunos casos se redescubra ensanchando su conciencia y haciendo más firmes los vínculos que lo unen a la sociedad y el valor de la libertad como lazo social y base de la dignidad de la conciencia humana.
INFLUENCIAS DE VASCONCELOS EN SU FORMACIÓN:

Ø  En su infancia vivió  en varias poblaciones mexicanas, entre ellas: sásabe y piedras negras en el norte.
Ø  En sus estudios de secundaría que realizó en Campeche y en la escuela nacional preparatoria, se destacó por su interés humanista con lecturas de platón Schopenhauer.
Ø  Recibió influencias de su profesor Francisco Pascual García y los jóvenes anti positivistas.
Ø  La influencia de su pensamiento en las juventudes de México.
Ø  El combatir del analfabetismo
Ø  Se consideró como el primer reformador de la educación.

VISION SOBRE LA EDUCACIÓN:

ü  La educación debe ser la principal empresa del estado.
ü  Se destacó como político, orador, educador, ensayista y conferencista de grandes dimensiones.
ü  Su labor como promotor de la cultura en México y en Latinoamérica.
ü  Fue el primer rector de la universidad nacional de México.

DETALLAR PROGRAMA EDUCATIVO DE VASCONCELOS:

v  Señaló que toda persona debe saber leer.
v  Expuso el plan en la obra “el desastre”, donde establece un ministerio con atribuciones en todo el país y dividido en tres departamentos que son: escuela, biblioteca y bellas artes, en las cuales se comprende toda la enseñanza científica y técnica.
v   la biblioteca para implementar lectura.
v  En las bellas artes se impartía la enseñanza del canto, dibujo, gimnasio.
v  Enseñanza indígena.
La educación socialista que comienza en 1933 en la época del Maximato:
La educación socialista implica una cierta interpretación del cardenalismo en su conjunto. En los años veinte, hubo un extenso boicot de las escuelas públicas, y en algunos casos los maestros fueron hostilados por los campesinos insurrectos. La educación socialista fue seriamente comprendida por su asociación con el fanatismo anticlerical, la escuela socialista como si no tuviese mas finalidad ni otro objeto que la de hacer una campaña abierta, implacable, contra la región. La doctrina de la escuela activa de Dewey, adoptada oficialmente por Sáenz, pretendía orientar la educación necesaria y efectivamente era una doctrina que consistía con la política global. Cuando se introdujo la reforma al Artículo 3ro., hubo un extenso debate sobre la posibilidad de hacer o no educación socialista en un país capitalista. La educación socialista fue la expresión más acabada de la política cardenista en el campo. Su significado real lo expresó perfectamente en 1934.    
La modernización educativa tiene un periodo de 1988 a 1994 durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari.
La tradición nefasta de cambiar las prácticas educativas cada seis años. Desde los años setenta, las reformas educativas se repitieron, aunque solo en tres momentos hubo cambios sustanciales, el plan de once años que tuvo un periodo de 1959 a 1964, durante la presidencia de López Mateo. La otra de 1970 a 1976 periodo de Luis Echeverría y por último la modernización educativa en el periodo salinista. El plan de Once años intentó enfrentar los problemas que planteó la explosión democrática tratando de prever las necesidades que anunciaban las proyecciones de crecimiento de población. En la reforma de los años setenta, que fue plasmada en la ley de 1974, promovía un cambio de métodos de enseñanza destinadas a desplazar el memorístico para preparar a los niños para un proceso permanente de aprendizaje.
Pero las reformas fueron incapaces de cubrir el rezago educativo y mejorar la calidad de las escuelas públicas mexicanas. Como resultado se abandonaron proyectos importantes, se dejaron de adquirir materiales y libros, el salario de los maestros profesores sufrió un deterioro que condujo a muchos a abandonar las aulas. A los seis días de la toma de Carlos Salinas de Gortari anuncio la creación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), como identidad autónoma adscrita  a la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Se crea una nueva burocracia, cuyo sello fundamental era el remover al Poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de Educación (SNTE), durante el sexenio de José López Portillo, en 1982 el presidente Miguel de la Madrid anunció la descentralización de la educación básica y normal. El plan de Modernización Educativa se abriría en octubre de 1989, como solución, el programa proponía dar cobertura nacional a la primaria, dándole prioridad a las zonas marginadas mediante el uso de medios electrónicos de comunicación. Entre las metas se repetía la eliminación del aprendizaje memorístico, la actualización de de contenido y métodos de enseñanza. Una novedad estaba en involucrar en el proceso de enseñanza- aprendizaje, la SEP quedaba a cargo de vigilar el cumplimiento de las leyes, la transferencia de recursos financieros y la revisión de materiales didácticos y programas de todo el país.
Jaime Torres Bodet fue secretario de educación pública el 23 de diciembre de 1943 al 30 de noviembre de 1946, Fue el tercer funcionario durante la presidencia de Ávila Camacho y la segunda durante el sexenio de López Mateo del 1 de diciembre de 1958 al 30 de noviembre de 1964. Entre ambos periodos fue director de la UNESCO del 26 de noviembre de 1948 al 26 de noviembre de 1952. Creo campaña de analfabetismo, que logro disminuir ese problema, impulso la educación normal, fundó el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio,  organizo la Comisión Revisora y Coordinadora de Planes Educativos, Programas de Estudios y Textos Escolares. En 1944 implemento nuevos planes en primaria, el 12 de febrero de 1959 fundó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos para Educación  Primaria. Impulso las misiones culturales, la reforma de enseñanza de normal,  en septiembre de 1960 se introdujo reformas de planes y programas para Secundaria, Inicio la biblioteca enciclopédica, Y en la UNESCO estableció la extensión de Educación Primaria obligatoria y gratuita.